La CUP insiste en que apoyará a Junqueras como presidente para evitar nuevas elecciones
Mas, que esperará al martes para dar explicaciones, no se plantea ceder el paso a otro candidato
El no de la CUP a Artur Mas aboca a Cataluña a unas nuevas elecciones. Pero los cuperos insisten en que todavía queda una posibilidad para que no se repitan los comicios. La diputada de la formación antisistema Anna Gabriel ha explicado esta mañana que estarían dispuestos a hacer presidente al líder de ERC, Oriol Junqueras, para evitar la convocatoria electoral.
De hecho, la CUP tampoco se cierra a que el presidente sea Raül Romeva, que encabezó la lista de Junts pel sí el 27S, o la vicepresidenta del Govern, la convergente Neus Munté. A la CUP le da igual quién presida la Generalitat siempre y cuando no sea Mas.
Mas no tira la toalla
Pero el presidente en funciones se mantiene firme. No piensa renunciar a ser reelegido, por lo que esta última oportunidad que plantea la CUP también parece destinada al fracaso y lo más probable es que se celebren esas nuevas elecciones.
La tentación de pasar de Mas
También la dirección de ERC se reunirá este lunes por la tarde para tomar una decisión. Sobre la mesa tendrá la tentación de pasar de Mas, del pacto de Junts pel sí y tratar de imponer a Junqueras, que la semana pasada renunció a la alcaldía de Sant Vicenç dels Horts, como nuevo presidente. Esa tentación ronda por el mundo independentista.
El presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, ha reconocido que «estaría enormemente satisfecho» si Artur Mas diera un paso atrás y Junts pel sí aceptase presentar a un candidato alternativo a la presidencia de la Generalitat.
Los números no avalan la tración
Pero si Junqueras y los republicanos decidiesen saltarse a la torera el pacto de Junts pel sí, la coalición que incluye a CDC, ERC y algunos independientes, la aritmética parlamentaria jugaría en contra de esa traición. La lista de Mas consiguió 62 diputados, de los que una treintena pertenecen a CDC. Otros 25 se adscriben a ERC y el resto son independientes.
Los 25 diputados republicanos, más los 10 de la CUP se quedarían muy lejos de la mayoría de 68 necesaria para elegir al presidente. No sumarían ni aunque los 11 diputados de Catalunya sí que es pot, la coalición de Podemos e ICV, aceptasen incorporarse a un gran bloque de izquierdas.
Elecciones el 6 de marzo
Mas tendría la opción alternativa de intentar formar Govern con el PSC y renunciar a su plan independentista. Pero tampoco en ese caso saldrían los números, porque ERC se manifestaría en contra y los 30 diputados de CDC sumados a los 16 del PSC se quedarían muy lejos de la mayoría necesaria para formar Gobierno.
Así, todo indica que se repetirán las elecciones. Hoy se había previsto celebrar la primera sesión de investidura en el Parlament. La cita se ha anulado. El personal de la Cámara ha enviado una nota aclarando que, según su convenio, mañana martes sólo trabajarán de 9 a 14 horas. El miércoles es fiesta. De ese modo, sólo quedan dos días: jueves y viernes para improvisar una nueva sesión de investidura en caso de que alguien de los muchos actores de este drama llegase a un acuerdo.
El domingo vence el plazo legal para investir un nuevo presidente y si no se consigue que alguien ocupe ese cargo, se convocarán nuevas elecciones de forma automática, que podrían celebrarse el 6 de marzo.