Mas reclama una reacción al PP y al PSOE que resuelva el confllicto con los nacionalistas

El president pide también al empresariado que no frene el proceso soberanista

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El president de la Generalitat, Artur Mas, considera que lo ocurrido en las elecciones vascas es un presagio de lo que puede pasar en las catalanas del 25N, y que las cúpulas de los partidos de ámbito español, PP y PSOE, deberían tomar nota y reaccionar para buscar un acuerdo de calado.

Aunque el escenario catalán es muy diferente, Mas ve similitudes, porque la mayoría nacionalista en el País vasco es “transversal”, como puede ocurrir, a su juicio, en Catalunya.

Catalunya, como en el País Vasco

PNV y Bildu no comparten un cuerpo ideológico común, pero en el terreno del autogobierno podrían coincidir, según Mas, en referencia a las mayorías que se pueden establecer en Catalunya entre CiU y otros partidos nacionalistas como ERC.

Pero el president, en el foro Barcelona Tribuna, frente a empresarios y personalidades de la sociedad civil, ha querido reclamar, de nuevo, un gesto, una reacción contundente por parte del Estado español que trate de reconducir la situación, con acuerdos profundos y duraderos.

Mas no lo dice explícitamente, pero deja la puerta abierta a que, tras las elecciones catalanas, y en función de los resultados, de la magnitud de la victoria de CiU y de la fuerza del resto de partidos, el PP y el PSOE reacionen.

España, plurinacional

Un pacto fiscal bilateral, dentro de una reforma de la Constitución que pudiera blindar determinadas cuestiones y materias, sería un punto de partida que CiU podría negociar, porque entiende que esas aspiraciones sí serían apoyadas por una amplia mayoría de la sociedad catalana.

Lo expresó, tras las preguntas de los asistentes, coordinadas por el exsecretario general de Convergència, Miquel Roca, de una forma clara y precisa: “Esto –el auge nacionalista– pasa en el País Vasco y pasa en Catalunya, en cambio no ocurre en Galicia o Castilla y León”, en referencia a la necesidad de reconocer la plurinacionalidad de España.

Apoyo de los empresarios

Pero Mas no ha olvidado dar un toque de atención a los empresarios. Él esperará la reacción, si se produce, de Madrid, pero, al mismo tiempo, el president reclamó al tejido empresarial que no tenga miedo y que no paralice el proceso.

“No hace falta pronunciarse, pero que tampoco se vaya en contra”, ha pedido, en referencia al camino soberanista que él mismo ha trazado. La petición a los empresarios es que ayuden a que Catalunya sea «respetada».

Mas ha considerado, respecto al País Vasco, que los dos grandes partidos se equivocaron al pactar en Euskadi, en detrimento del PNV, que ganó las elecciones en la anterior legislatura, y también que erraron al prohibir en el pasado más reciente la participación de la izquierda abertzale.

Pero Mas, sin embargo, fue uno de los dirigentes de CiU que defendió con más convicción la ley de partidos de 2002 que dejó fuera de la ley a las distintas marcas abertzales. Eran otros tiempos.

El rescate de España

El discurso de Artur Mas ahora se centra en hacer ver a PP y PSOE que España no se puede permitir “el lujo” de prescindir de la economía catalana, en un momento en el que puede ser rescatada y necesitará grandes esfuerzos para pagar la deuda acumulada.

Recordó Mas que Catalunya representa, en los ámbitos de más futuro, como la internacionalización, la investigación y la innovación el 25% de la economía española. La intención de Mas, así, ha sido la de que España no le obligue, en el fondo, a tomar la decisión emprendida, y, buscar ya, sin más demoras, la independencia de Catalunya como un estado propio, eso sí, “dentro de la Unión Europea”.

El PSOE, a la desesperada

Pero esos posibles socios, si acaban reaccionando, están ahora en situaciones muy diferentes. Mientras el PP ha conseguido un cierto respiro, tras la mayoría absoluta en Galicia, el PSOE ha caído en la desesperación. Y las voces críticas a Alfredo Pérez Rubalcaba no se han hecho esperar.

El secretario general del grupo parlamentario en el Congreso, Eduardo Madina, ha reclamado una reorientación del proyecto, porque, a su juicio, no se puede mantener ya la misma línea.

Pero la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, achaca la pérdida electoral constante a los últimos años de José Luis Rodríguez Zapatero, que desmotivo al electorado socialista más clásico. Tampoco ha querido entrar en el debate de fondo el primer secretario del PSC y candidato a la Generalitat, Pere Navarro, que ha pedido debatir de todo ello a partir del 26N, tras las elecciones catalanas.

Los socialistas, obligados a reaccionar

El PSOE, sin embargo, está llamado a apostar por un cambio en profundidad del Estado español, porque, tanto el PSE, en Euskadi, como el PSC en Catalunya, lo exigirán si quieren seguir representando una parte fundamental en sus sociedades.

Tanto el PSE como el PSC podrían formar parte del gobierno vasco y catalán, respectivamente, aunque en una posición claramente secundaria. Sin embargo, para cualquier cambio de calado en la Constitución, los socialistas serán necesarios para los nacionalistas.

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