Báñez racanea la mitad del paro a los emprendedores

Empleo niega el 54% del dinero de las solicitudes de prestación por desempleo a los autónomos pese a que han cotizado para recibirla

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Nuevo jarro de agua fría para los emprendedores. Los últimos datos del Ministerio de Empleo revelan que más de la mitad de los trabajadores autónomos que han bajado la persiana durante este año se han quedado sin su prestación por desempleo pese a cotizar voluntariamente para recibirla. 

La cartera dirigida por Fátima Báñez ha destinado 10,2 millones de euros durante el tercer trimestre del año –provenientes de las 1.437 solicitudes aceptadas– y no 22,5 que habría desembolsado si las hubiese aceptado todas (3.144), según los cálculos realizados por Economía Digital en base a la contabilidad estadística del ministerio. 

El mecanismo para acogerse a la prestación es sencillo: los autónomos aumentan el 2,2% su base de cotización de manera voluntaria –aproximadamente 15 euros mensuales si se tiene la cuota más baja– y lo abonan cada mes para estar protegidos únicamente en caso de inviabilidad empresarial.

Los requisitos económicos impiden que la mayoría de autónomos puedan cobrar su prestación

Entonces, ¿por qué la mayoría no pasa el corte para recibir la prestación? La ley establece que se deben acreditar pérdidas superiores al 10% de los ingresos obtenidos en el mismo periodo siempre y cuando no sea el primer ejercicio de actividad. 

Dicho de otro modo, el trabajador debe asumir un riesgo al mantenerse en números rojos para cobrar una prestación que, en algunos casos –la media es de 738 euros durante menos de 10 meses–, no corregirá el perjuicio económico.

Los emprendedores se cansan

La normativa que articula el paro de los trabajadores por cuenta propia se remonta a 2010. El gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero dio los primeros pasos después de atender las reivindicaciones de este grupo. Más tarde, en 2015 y 2016, se implementaron medidas para facilitar el acceso a esta prestación que pasó a tener carácter voluntario, puesto que se financia exclusivamente con cargo a la recaudación obtenida de esta cotización.

Pero ninguna de las decisiones ha calmado los ánimos. La mayoría de críticas, encabezadas por la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA), señalan que la prestación por cese de actividad se ha convertido en «un chollo» para el Gobierno porque ingresa mucho más de lo que gasta. Las estimaciones para este año indican que la administración recibirá 89 millones de euros y, en cambio, ‘devolverá’ menos del 12%. 

La muestra histórica refleja cómo muchos emprendedores han dejado de optar por esta vía. Prueba de ello es la caída prolongada en los últimos cinco años. Los 499.234 trabajadores acogidos a esta prestación –en base a datos de septiembre de 2017– están lejos de los de ejercicios anteriores: 542.437 (2016), 581.361 (2015), 640.037 (2014), 650.304 (2013) y 659.897 (2012). 

Cristian Reche

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