Sánchez pone fecha al consejo de ministros en Barcelona

El Presidente convoca una reunión del ejecutivo el 21-D en la capital catalana y la Generalitat espera que la haga coincidir con una segunda cita con Torra

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prevé celebrar un consejo de ministros en Barcelona el próximo 21 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de las elecciones catalanas del año pasado, según fuentes de la Moncloa citadas por Efe. Sánchez sigue así con su política de gestos hacia la Generalitat, a pesar del portazo que los partidos independentistas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) como reacción a los escritos de acusación de la Fiscalía y la Abogacía del Estado en la causa del procés.

Sánchez anunció en verano que pensaba celebrar dos consejos de ministros fuera de Madrid antes de fin de año: uno en Andalucía y otro en Cataluña, y el pasado 26 de octubre, el Gobierno ya se reunió en Sevilla.

Torra, pendiente de una segunda cita con Sánchez

Tras aquella reunión, Sánchez se reunió con la presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, pero la Moncloa no confirma de momento si tras el consejo de ministros convocado en la capital catalana, que será el penúltimo de este año, habrá reunión o no con el presidente catalán, Quim Torra. En la Generalitat cuentan con que será así, pero aún no tienen confirmarción al respecto, explican fuentes del gobierno catalán.

Sánchez y Torra se reunieron por primera vez el pasado mes de julio en la Moncloa, y tenían previsto volver a hacerlo este otoño, esta vez en el Palau de la Generalitat. Pero tras el últimátum lanzado por el presidente catalán e principios de octubre al Gobierno, este enfrió las expectativas de un segundo encuentro, que sigue sin fecha, aunque ambos ejecutivos han seguido manteniendo conversaciones mediante reuniones bilaterales sectoriales.

La fecha del consejo de ministros barcelonés ha trascendido menos de una semana después de que Torra anunciara el viernes que descarta definitivamente que los grupos en el Congreso de las formaciones que integran su gobierno (Pdecat y ERC) avalen los presupuestos del gobierno del PSOE, lo que prácticamente liquida las posibilidades de Sánchez de aprobarlos.

El portazo a las cuentas, voladura controlada

La secuencia del portazo, de hecho, cada vez tiene más hechuras de voladura controlada. Porque si el lunes eran Sánchez y su ejecutivo quienes insistían en dejar claro que, con cuentas propias o prorrogando las del gobierno de Mariano Rajoy, no tienen intención de finiquitar la legislatura, este martes fue el gobierno de la Generalitat el que precisó que, pese a no avalar los PGE, puede seguir votando a favor de políticas concretas.

La consellera de Presidencia y portavoz del govern, Elsa Artadi, puso como ejemplo el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI), una medida que, a su juicio, «no se tendría que ligar a los presupuestos» y que, si el Gobierno lleva al Congreso, Artadi avanzó que el Pdecat y ERC estarían dispuestos a avalar. «Si hay aspectos en los que coincidimos porque entendemos que son buenas políticas, no tendría sentido no aprobarlos», explicó la portavoz. 

El ofrecimiento va en la línea de lo apuntado el lunes por el ministro de Fomento y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, que avanzó la posibilidad de aprobar el aumento del SMI, la revalorización de las pensiones y otras medidas vía decreto ley. Y, además, acaba de certificar lo ya avanzado por la misma Artadi la semana pasada: que el ultimátum de Torra a Sánchez, más ruido que nueces, se limitaba a la negociación presupuestaria.

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