Alemania admite que no puede prescindir inmediatamente de la energía de Rusia

Olaf Scholz, el canciller alemán, insiste en que se está trabajando incansablemente para lograr alternativas

Olaf Scholz, canciller alemán. EFE/EPA/CLEMENS BILAN / POOL

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Olaf Scholz, el canciller alemán, admitió este lunes que Alemania no puede romper «de la noche a la mañana» los vínculos con Rusia en materia de energía pese a que se está trabajando incansablemente para lograr alternativas. «Nuestro país trabaja con sus socios dentro y fuera de la Unión Europea (UE) para desarrollar alternativas a las fuentes de energía rusas. Pero eso no se consigue de la noche a la mañana. Por ello es una decisión consciente mantener las relaciones de las empresas en materia energética», dijo Scholz.

«Actualmente no hay otra forma de garantizar el suministro de energía de Europa para la generación de calor, la movilidad, el suministro eléctrico y la industria. Por tanto, es de fundamental importancia para los servicios de interés general y la vida cotidiana de nuestros ciudadanos», dijo en una declaración transmitida por la Cancillería.

«Todos nuestros pasos están diseñados de tal manera que golpean duro a Rusia y son sostenibles a largo plazo. Europa eximió deliberadamente de las sanciones a los suministros energéticos de Rusia», añadió. Y es que un 55% del gas que se consume en Alemania es importado de Rusia según cifras de la Oficina Federal de Estadística.

Scholz, en el comunicado, señala que Alemania celebra todos los esfuerzos internacionales y la reacción con fuertes sanciones económicas al ataque ruso a Ucrania. «Las sanciones contra instituciones financieras, el banco central y más de 500 personas son claras. Lo mismo ocurre con las limitaciones a la exportación de bienes importantes», señaló.

Todas las medidas están pensadas para que afecten más a Rusia que a Alemania

Scholz dijo que todas las medidas están pensadas para que afecten más a Rusia que a Alemania y a la UE y que de momento el suministro energético no puede ser asegurado de otro modo que con las importaciones desde Rusia. «Por ello se excluyó de las sanciones de manera consciente al sector energético», insistió.

El mayor banco de Rusia, el Sberbank, y el tercero, el Gazprombank, no están entre las entidades financieras que han sido excluidas del sistema SWIFT con lo que Alemania y otros países pueden seguir pagando las importaciones de gas. Y es que se estima que los países de la UE pagan a Rusia cerca de 600 millones de euros al día por las importaciones de gas. El principal importador es Alemania.

Parte del gas procedente de Rusia llega a través de gasoductos que atraviesan Ucrania y Polonia y parte a través del controvertido Nord Stream I que va a través del Báltico. Nord Stream II, un segundo gasoducto a través del mar Báltico, está terminado, pero la licencia para su funcionamiento ha sido congelada por Alemania como reacción a la guerra de Ucrania.

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