El empresariado catalán llama la atención a la clase política

Foment del Treball anuncia una movilización empresarial y pide pacto y consenso a una semana de la manifestación independentista

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El empresariado catalán, representado por su principal entidad, la patronal Foment del Treball, parece cansado de la inacción y de los debates de la clase política mientras sigue el deterioro del tejido económico. Esa fue la chispa que prendió un acalorado debate en la junta directiva del pasado lunes y que el martes se ha consumado con el anuncio de una movilización empresarial, que podría tener lugar entre octubre o noviembre, y con una llamada de atención a los poderes públicos, justo una semana antes de la convocatoria de una manifestación independentista en Barcelona.

Con el tono críptico habitual, la organización ha publicado un comunicado en el que anuncia la próxima celebración de un aquelarre empresarial “como ejercicio de responsabilidad”. La nota se divulga después de que en la última reunión de los órganos de gobierno de la entidad algunos de sus máximos dirigentes insistieran en la necesidad de que las patronales “recuperen su voz”, tal y como ha explicado uno de sus representantes.

Segundo Pacto de la Moncloa

“No vamos en contra de nadie, pero así no podemos continuar. El empresariado está muy preocupado. Hacen falta una especie de segundos Pactos de la Moncloa”, asegura un alto cargo de la patronal catalana y empresario destacado de la ciudad. El comunicado, mucho más mesurado en lo formal, se queja de que “la percepción de vacilación que transmiten las respuestas de los poderes públicos europeos, españoles y catalanes conducen a situaciones que amenazan la cohesión social”.

¿Una llamada de atención a la clase política y a los debates que presiden la agenda actual? No de forma directa, pero sí tangencial, aseguran en la organización empresarial de Via Laietana. “No podemos tomar posición en favor del pacto fiscal y quedarnos en silencio ante el deterioro de la situación mientras que los políticos discuten de soberanismo y de otros temas que no resuelven ninguno de los problemas del mundo de la empresa”, señala airado un integrante de la junta directiva.

Sin miedo y sin silencio

Más contemporizador, pero igual de contundente, Gay de Montellà, argumenta: “No podemos permitir que sigan cerrando empresas. Tenemos que estar a su lado. No hemos de tener miedo y seguir callados. La situación es dantesca…”. ¿Cómo aceptarán los políticos esta subida de tono del empresariado barcelonés? “Al principio estarán incómodos, pero luego verán que es fruto de la unidad empresarial”, insiste el presidente de Foment.

De hecho, la junta directiva aprobó por unanimidad tomar la iniciativa en tanto que agente social. “Los sindicatos anuncian un otoño caliente, nosotros contra eso queremos soluciones, soluciones…” Tras algunas encendidas intervenciones como la del hotelero Joan Gaspart y una alta participación, entre 70 y 75 asistentes, Foment decidió convocar la próxima movilización y emitir la nota. Con el estilo inconfundible del secretario general de Foment, Joan Pujol, el comunicado apunta, pero no dispara. Sin embargo, justo unos días antes de la manifestación independentista del 11 de septiembre, el último punto de la nota oficial señala: “Es necesario […] vindicar la validez de Catalunya y de España como sociedad y como actores claves y solidarios en la construcción de la Europa unida”. El presidente Gay de Montellà elude ese asunto: “El tema de la manifestación no salió en la junta directiva”.

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