El Govern cesa a la directora general de Función Pública tras el caos en las oposiciones
Los aspirantes en el proceso de oposición de estabilización de la ocupación pública temporal denunciaron irregularidades graves, como retrasos en el inicio de las pruebas o cancelaciones de examenes
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà. EFE/Toni Albir
El Govern ha cesado a la directora general de Función Pública de la Generalitat, Marta Martorell, tras el caos que desataron el seguido de incidencias registradas en las oposiciones del proceso de estabilización de la ocupación pública temporal en la Administración de la Generalitat de Catalunya.
Después de comunicar esta decisión a Martorell el ayer lunes, este martes el Consell Executiu ha acordado el nombramiento de un sustituto, según ha adelantado el diario Ara.
El proceso de oposición recibió denuncias de irregularidades graves por parte de sindicatos y de aspirantes a cubrir las vacantes como retrasos en el inicio de las pruebas, de hasta seis horas, cancelación de exámenes, masificación, y falta de información y de material.
Con el proceso de oposiciones se aspira a cubrir más de 1.800 plazas
En conjunto, 13.581 personas fueron convocadas para participar en las pruebas para pasar de interino a funcionario con el objetivo de cubrir 1.825 plazas, de las que algo más de 9.000 se examinaron en Barcelona.
Repetir el proceso de oposiciones
Cabe recordar que la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, comunicó el pasado domingo que la Generalitat repetiría los exámenes de oposiciones en los que se detectaron incidencias durante el sábado. También anunció que la puesta en marcha de un espacio web al que los afectados por los «errores logísticos» puedan hacer llegar las incidencias.
Asimismo, lamentó que se hubiese producido un «incumplimiento flagrante» de la contratación por parte de la empresa que finalmente se encargó de la gestión de las pruebas. Por ello, se abrió a la posibilidad de rescindir el contrato con la compañía, algo que, según apuntó Vilagrà, estaban analizando.
«Queremos conocer exactamente cuáles son las incidencias y en qué grupos se produjeron, porque algunas son graves y probablemente significarán volver a realizar la prueba», insistió Vilagrà. «Es evidente que no son tolerables situaciones de anomalías graves en los exámenes y que no se pueden volver a producir», remarcó.
