Junts tumbará a Aragonès con una nueva abstención

Junts per Catalunya se abstendrá de nuevo en el pleno de este martes. El partido de Carles Puigdemont ha decidido mantener su posición en la segunda vuelta, algo que ya se preveía tras el primer debate, donde el portavoz Albert Batet pidió directamente a Aragonès que no se presente.

La falta de acuerdo y los desencuentros entre las dos grandes formaciones independentistas, sobre todo focalizadas en el papel del polémico Consell per la República organizado por Puigdemont, ha provocado que Junts haya bloqueado la investidura.

Tras la votación fallida de mañana, se abre el periodo de dos meses para pactar una investidura nueva. Los posconvergentes insisten en un acuerdo de calidad, frente a uno rápido, que no se limite a la investidura. Si pasado este tiempo no se rubrica un pacto con investidura, el Parlament se disolverá y se convocarán automáticamente las elecciones.

«No hemos hablado de calendario»

Así lo ha confirmado la portavoz del partido, Elsa Artadi, en rueda de prensa. Junts ha pedido «paciencia» para «trabajar intensamente por un nuevo acuerdo, que estamos seguros de que llegará». El partido de Puigdemont insiste en crear «un Govern que sea fuerte, que sea estable».

«No hemos hablado de calendario», ha asegurado Artadi. La portavoz de Junts ha asegurado que la voluntad no es agotar los dos meses de legislatura, y encontrar un punto de pacto «en los próximos días». «Seguimos avanzando, hay temas que están abiertos y cuando tengamos un acuerdo global lo explicaremos«.

Artadi ha asegurado que el «conflicto político» que tiene Cataluña también es uno de los escollos para llegar a un pacto de investidura. También, en la estrategia de los partidos independentistas en Madrid, «el plan de Govern, la estructura y el reparto» de las funciones de cada partido en el Ejecutivo.

ERC pide «responsabilidad y confianza»

Pese a que Artadi ha vuelto a pedir a Pere Aragonès que evite la convocatoria de mañana, ERC insiste en presentarse. La portavoz republicana, Marta Vilalta, ha pedido un «gesto de responsabilidad y confianza» al partido de Puigdemont. Los republicanos han asegurado que el Consell era un problema que está «resulto» después de que este se abra a «reformularse».

Preguntada sobre la posibilidad de que Aragonès participe directamente en las negociaciones, Vilalta ha asegurado que el equipo negociar actual es «válido» y ha alejado esa posibilidad. Los republicanos quieren llevar el debate otra vez al pleno, aunque la probabilidades de que fructifique la investidura sean muy escasas.