La L9 del metro de Barcelona necesita otros 836 millones

El conseller de Territori asegura que el tramo al aeropuerto se abrirá dos años más tarde

La L9 de metro de Barcelona tiene 836 millones de euros de inversión presupuestaria pendiente para poner en funcionamiento el tramo central, unas obras que están paralizadas y con una reactivación que se ajustará a las disponibilidades presupuestarias.

Así lo asegura el conseller de Territori de la Generalitat, Santi Vila (CiU), en una pregunta parlamentaria publicada en el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña (BOPC).

El conseller añade que los costes de material y maquinaria de este tramo, el que atraviesa la zona alta de Barcelona sentido norte hasta La Sagrera, están incluidos dentro de los precios de la obra y no se abonan independientemente, sino que «en función de la obra ejecutada».

Paralización de los trabajos

La paralización de los trabajos, que llevan más de dos años frenados, ha comportado quejas vecinales, como es el caso de los vecinos de la plaza Sanllehy de la capital catalana, largamente afectada por el pozo de las obras de la L9.

Con el objetivo de minimizar las molestias, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona decidieron urbanizar provisionalmente las zonas afectadas, y ya se han urbanizado los espacios del entorno de las estaciones de Sarrià, Putxet y Maragall.

Actualmente están en curso las obras para restituir la calle Mandri, y se ha consensuado con el consistorio y las entidades vecinales la urbanización de la plaza Sanllehy.

Gasto en obras extraordinarias

Según Vila, el coste certificado hasta la fecha de estas urbanizaciones correspondientes al tramo central superan los 1,62 millones de euros, y el coste de las otras urbanizaciones pendientes se determinará cuando se disponga de los proyectos redactados.

Se prevé que el gasto para el gobierno catalán de la L9 supere los 16.000 millones de euros, si bien el gobierno tripartito presupuestó esta infraestructura en 2.600 millones y luego se estimó un coste de 6.927 millones, un sobrecoste que dificulta a la administración catalana alcanzar los plazos marcados.

Fruto de la reprogramación, el tramo entre Collblanc y el Aeropuerto de Barcelona no se pondrá en funcionamiento en 2014, tal como estaba previsto, sino en 2016.

El PP reclama el fin de las obras

El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha reclamado este sábado la finalización de la  L9 y ha recordado a la Generalitat que «hace unos meses sí encontró 400 millones de euros» para la conexión ferroviaria con Terrassa y Sabadell.

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