Munté deja la presidencia del Pdecat para centrarse en la pugna con Colau

La alcaldable de los neoconvergentes por Barcelona renuncia a su cargo en el partido, que ocupa desde principios de año en sustitución de Mas

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Cuando, hace poco más de un mes, la dirección del Pdecat convocó la asamblea que prevé celebrar del 20 al 22 de julio, advirtió a los críticos de que su intención es que sea un cónclave ideológico. 

El único cargo que estaba previsto renovar era el de vicepresidente de la formación, vacante desde que Neus Munté lo dejó para suceder a Artur Mas como presidente, a principios de año.

Pero las sillas vacías serán como mínimo dos. Munté ha anunciado este miércoles que dejará la presidencia para centrarse exclusivamente en la carrera por la alcaldía de Barcelona.

Munté, en declaraciones a RAC1, ha recordado que ella se presentó haciendo pareja con Mas para presidir el partido y encabezar su renovación, y ahora, una vez que el también ex presidente de la la Generalitat lo ha dejado, aboga por «renovar el paquete completo».

El Pdecat, que tiene pendiente cómo encajar al sector crítico, más afín al expresidente Carles Puigdemont y sus postulados que a los de la dirección del partido, encabezada por Marta Pascal.

Prevé enviar en breve a su militancia el borrador de la ponencia política y las otras seis que se votarán en julio, para abrir el periodo de enmiendas. 

Munté, por la lista unitaria

Munté ha defendido en la entrevista que el partido se presente a las municipales de 2019 bajo la denominación Junts per Catalunya (JpC), porque así transmite, ha dicho, «espíritiu de transversalidad». 

Ha abogado por una candidatura independentista unitaria en Barcelona en la que entrase también ERC, que no está por la labor, para disputarle la alcaldía y el gobierno de la ciudad a Ada Colau.

Sin embargo, respecto de los planteamientos del filósofo Jordi Graupera, que propone que el liderazgo de esa lista se dirima en unas primarias abiertas, Munté ha reiterado lo que siempre ha dicho: que no lo ve mal, pero que lo supedita a la concreción de un proyecto de ciudad.

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