Rajoy se cierra en banda: “No voy a aceptar que nadie juegue con la soberanía nacional”

Los mensajes que llegan del gobierno central a Catalunya son cada vez más nítidos. Mariano Rajoy (PP) comenzó a cerrar puertas ante el proceso soberanista liderado por Artur Mas la semana pasada, cuando afirmó en la clausura del cónclave interparlamentario del PP en Córdoba que no habría reforma constitucional para encajar la consulta.

Nadie esperaba que el jefe del Ejecutivo abrazase la cruzada de Mas, pero era posible una postura de negociación y diálogo, como le recomendaron algunos dirigentes del PP. Pero Mariano Rajoy, se ha cerrado en banda.

El futuro es España y Europa 

Al menos, eso dio a entender este domingo en su intervención en la clausura de la Convención Nacional de Nuevas Generaciones del PP en Madrid. «No voy a aceptar que nadie juegue con la soberanía nacional”, aseveró el presidente del Gobierno. Más que eso. Rajoy insistió en que no tolerará “los juegos de división, enfrentamiento y retorno al pasado. Estamos en el futuro, que se llama España y Europa”, proclamó.

El mensaje a Artur Mas fue, por segunda vez en siete días, diáfano. Indicó que «nadie se va a quedar fuera de las decisiones que nos afectan a todos», con lo que dejó entrever que, en caso de referéndum, tendrían derecho a opinar todos los españoles y no sólo los catalanes.

“Modesta” recuperación

A punto de cumplirse dos años desde su victoria en las elecciones de 2011, Rajoy quiso dar un golpe sobre la mesa. Fue tajante con Catalunya pero más tibio con la salud económica española.

Afirmó que tras las «difíciles» medidas que ha tomado su Ejecutivo se empiezan a ver «modestos» resultados que confirman que se va en la «buena dirección» y que la «luz se ve al final del túnel». «No estamos contentos, no estamos satisfechos y vamos a seguir trabajando, pero queda claro que cuando las cosa se hacen bien, hay resultados», enfatizó.