Sánchez disminuye su pacto con ERC: «No se va a a romper España»

Sánchez, siguiendo el guion con ERC, defiende "dejar atrás la judicialización" y sostiene, a la vez, que "España no se va a romper" para calmar a los suyos

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La sesión de investidura de Pedro Sánchez ha comenzado este sábado, a las 9.00 horas, sin rodeos. Apenas habían tomado asiento los diputados del Congreso cuando la portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, pidió la palabra a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet.

«Mi grupo pide que la Mesa del Congreso lea el acuerdo entre ERC y el PSOE para la creación de una mesa entre el Gobierno y la Generalitat para la resolución del conflicto político en Cataluña. Nos parece que es de absoluta pertenencia», dijo Álvarez de Toledo. Su propuesta fue rechazada, pero el PP consiguió dibujar el marco del debate: las cesiones de Sánchez al soberanismo.

Sabía el líder del PSOE que era imposible escapar de este cuadro e intentó amoldarse. Primero dando la réplica a la maniobra del PP e intentando calmar, a la vez, a sus barones. «No se va a romper España, no se va a romper la Constitución, lo que se va a romper es el bloque al gobierno progresista elegido por los españoles», prometió.

El líder del PSOE justificó los acuerdos que ha hilvanado tanto con ERC como con el PNV y Bildu con el argumento de que es necesario que la legislatura se ponga en marcha tras la repetición electoral. «Nosotros debemos traducir la voluntad de los españoles en Gobierno y no en bloqueo», dijo Sánchez.

Sánchez y el PSOE «español»

En este punto, el candidato a la presidencia del Gobierno quiso referirse brevemente a la historia del PSOE para subrayar su españolidad. «El PSOE es un partido español», dijo varias veces ante el aplauso de los suyos. «Lo repito, un partido español, formado por compatriotas. (…) Se equivocan quienes desde la bancada de la derecha ponen en duda el compromiso de la izquierda con España», añadió.

A continuación, el candidato del PSOE estableció una diferencia entre su amalgama de aliados soberanistas, izquierdistas y regionalistas respecto a los partidos de la oposición. «En un lado están los que permiten una coalición de progreso, diálogo y justicia social», dijo Sánchez, que subraya que los españoles quieren «que superemos el conflico político» de Cataluña. Y se comprometió a «reducir la tensión territorial».

El guion del acuerdo con ERC

Dicho esto, el presidente en funciones siguió el guion de su acuerdo con ERC, que pide la desjudicialización del problema político en Cataluña. Y, en efecto, Sánchez defendió dejar atrás «la deriva judicial» que tanto «dolor ha causado» y «retomar la única vía posible, que es la política».

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