El oeste de Cataluña se convierte en un mar rosa
La floración de los melocotoneros en la comarca del Segriá despliega hectáreas de árboles con flores rosadas, un espectáculo natural para contemplar con calma

Campos-de-Aitona.-Foto-David-Val-Fruiturisme
En el extremo oeste de Cataluña, atravesados por el río Segre, los campos cercanos a la localidad de Aitona estas semanas están teñidos de rosa.
La razón son los cientos de héctareas de árboles frutales, sobre todo melocotoneros, que han florecido hace pocos días, y que hasta el 14 de marzo presentan un espectáculo natural que no tiene comparación.
Este año, sin visitas guiadas
Debido a las limitaciones impuestas por la pandemia el ayuntamiento de Aitona no puede ofrecer las tradicionales visitas guiadas, pero sí cuenta con un punto de información junto al pabellón deportivo del pueblo para asesorar a los residentes de la comarca del Segriá, en la provincia catalana de Lleida, que sí pueden movilizarse.
El mar rosa se puede descubrir por libre a pie, en bicicleta o incluso en globo
Un dédalo de circuitos permiten descubrir la belleza de esas flores rosadas, que se pueden transitar a pie, o en todo caso, en bicicleta. En el pueblo hay operadores como Cicles Fransi y Rogles Aventuras que ofrecen visitas guiadas en dos ruedas.
Pero quizás una de las formas más fascinantes de descubrir este ‘mar rosa’, como lo califican los lugareños, es en globo, un servicio que da la compañía local Globus Kontiki.
Los que son amantes del senderismo pueden tener panorámicas de los prados florecidos con las excursiones hacia la Sierra Brisa, donde además de descubrir la riqueza agrícola del valle también se pueden encontrar gemas históricas como la ermita románica de San Juan de Carratalà.
Opciones virtuales
Ante la ausencia de visitas guiadas el ayuntamiento local lanzó la campaña ‘Aitona late en rosa’, donde presenta la magia de la floración a través de canales virtuales por medio de videos y fotografías difundidas por las redes sociales.
Potencia agrícola
Aitona es una importante productora agrícola, con 100 millones de kilos de frutas recogidas en las últimas campañas.
El melocotón es el rey, pero también tienen un importante protagonismo la nectarina, el paraguayo y la platerina.
Debido al calentamiento climático, el cultivo de los árboles frutales está sufriendo los azotes del clima, desde temporales a lluvias torrenciales que anegan las cosechas. Además el incremento de las temperaturas ha adelantado el período de floración, que hace una década atrás solía coincidir con la festividad de San José, hacia el 19 de marzo.