Noruega reabre como museo el escenario del mayor sabotaje de la II Guerra Mundial

La fábrica de agua pesada de Vemork cerca de Rjukan (Noruega) donde tuvo lugar el famoso sabotaje que frustró el desarrollo de una bomba atómica nazi reabre 79 años después como museo

La fábrica de agua pesada en Vemork. Foto: M.Smatana | Visit Rjukan.

Operación Gunnerside fue su nombre en clave. Corría febrero de 1943 y la Alemania nazi, tras haber ocupado Noruega, producía en una remota fábrica de Vemork, cerca de Rjukan y entre las montañas heladas de Telemark, grandes cantidades de agua pesada con fines a desarrollar la bomba atómica. El sabotaje de los comandos noruegos fue uno de los más famosos y exitosos de la II Guerra Mundial, una acción que se rememora 79 años después con la inauguración de un museo en la propia fábrica.

La espectacular gesta, uno de los episodios de la conocida como ‘Batalla del agua pesada’, concluyó sin disparar un solo tiro ni sumar una sola baja y se ha contado en artículos y documentales, podcasts, libros y películas, entre ellas La batalla del agua pesada, de Jean Dréville y estrenada en 1948, Los héroes de Telemark, dirigida por Anthony Mann y estrenada en 1965, que contaba entre sus intérpretes con Kirk Douglas y Richard Harris, y la miniserie noruega La batalla del agua pesada, de 2015.

La bomba atómica de Hitler

La fábrica propiedad de la empresa Norsk Hydro ASA comenzó a fabricar abonos químicos a partir del nitrógeno en 1929 destinado satisfacer la creciente demanda fertilizantes. La producción de hidrógeno le permitió también óxido de deuterio. Conocido como agua pesada, se utiliza en reactores, tanto de los que generan energía como armas nucleares.

La fábrica de hidrogeno de Vemork, Noruega, en 1928 – 1929. Foto: NIA.

La fábrica se convirtió así en una pieza clave del Proyecto Uranio alemán, determinado a aumentar la producción de agua pesada para desarrollar su propia bomba atómica. La inteligencia militar británica comenzó a planificar un ataque que tuvo como fases previas la Operación Grousse y la Operación Freshman, por la que se trató de bombardear la fábrica por medio de planeadores.

La Operación Gunnerside, en cambio, logró infiltrar a un comando de 10 agentes la noche del 27 de febrero de 1943 en Vemork, colocar cargas explosivas y sabotear una producción de 600 litros de agua pesada en una operación extraordinariamente valiente. Los saboteadores escaparon y algunos de ellos esquiaron durante días hasta llegar a Suecia.

Un comando de 10 agentes logró infiltrarse en la fábrica de Vemork, sabotear la producción de 600 litros de agua pesada y escapar sin ser apresados

El 16 de noviembre de 1943 los bombarderos norteamericanos dañaron las instalaciones en un ataque y en enero de 1944 un nuevo sabotaje logró destruir 14 toneladas de agua pesada que los alemanes trataban de trasladar en el ferry Tinnsjø DS Hydro, hundiendo la carga en el lago Tinsee.

Los protagonistas del sabotaje son conocidos como los ‘Héroes de Telemark’. Foto: NIA.

Un museo en Vemork

La fábrica de Vemork fue finalmente demolida en 1977 pero, en septiembre de 2016, el Museo de Trabajadores Industriales de Noruega (NIA) inició una excavación para localizar el lugar original donde tuvo lugar el extraordinario sabotaje de la II Guerra Mundial.

El 5 de octubre de 2017 se realizó el histórico hallazgo: se encontró las celdas de producción de agua pesada, intactas y en muy buenas condiciones. El descubrimiento permitió sacar a la luz elementos del patrimonio industrial noruego, pero también una parte de la historia reciente.

Según la directora del NIA, Anna Hereid, “A la luz de la Europa actual, es vital que pongamos mucho énfasis en contar la historia. Como escenario de uno de los sucesos más espectaculares en la historia de la guerra de Noruega, las instalaciones de producción de agua pesada constituyen un destino importante para la educación en historia y un monumento a la Segunda Guerra Mundial”.

En 2017 se localizaron las antiguas celdas de produccion de agua pesada. Foto: Tomasz Wacko | NIA.

Rodeado de un paisaje espectacular, las instalaciones de producción originales y el nuevo museo se convertirán así en un lugar para el aprendizaje y la reflexión, donde el diseño y la tecnología más innovadores se conjugarán para transmitir la historia.

El proyecto museísticos desarrollado por NIA presentará a partir de su inauguración en junio las instalaciones en su estado original real y forman parte de los trabajos de este organismo para preservar y dar a conocer el patrimonio cultural de Noruega.

Antes incluso de la apertura oficial del museo ya podemos echar un vistazo a las celdas donde se producía el agua pesada gracias a una reconstrucción 3D que nos permite recorrer diferentes estancias tal y como se encontraron tras las excavaciones.

Recreación del futuro museo. Imagen: NIA.

La visita se puede complementar con el Saboteur Trail, un sendero de 8 km que une Rjukan Fjellstue y la central eléctrica de Vemork y permite seguir los pasos de los saboteadores la noche anterior al 28 de febrero de 1943.

Patrimonio industrial Unesco

La central hidroeléctrica en Vemork de la compañía Norsk Hydro en Notodden y Rjukan, la más grande del mundo cuando se puso en funcionamiento en 1911, fue un elemento clave en el desarrollo de la 2ª Revolución Industrial en Noruega.

Forma parte del patrimonio industrial de Rjukan y Notodden, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco en julio de 2015, un conjunto de centrales hidráulicas, tendidos de líneas eléctricas, fábricas, redes de transporte y dos núcleos urbanos creado por la compañía Norsk Hydro en medio de un espectacular paisaje de montañas, cascadas y valles fluviales al sur de Noruega.

Imagen: NIA.

La inauguración oficial del museo tendrá lugar el próximo 18 de junio.

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