Cómo volar por medio planeta con el lujo de un penthouse
El nuevo Falcon 10X presume de la cabina más amplia de su sector, donde se pueden configurar cuatro ambientes diferentes para vuelos de 14.000 km

Foto Dassault Aviation.
Muchos aviones de pasajeros tienen una primera clase que parece la de un hotel cinco estrellas, pero con esta nueva generación de aviones privados se tiene la sensación de estar descansando (o trabajando) en un penthouse de Manhattan.
Se trata del Falcon 10X, que presentó la compañía Dassault Aviation, una aeronave que aspira a robar mercado a Bombardier y Gulfstream entre los jets corporativos más lujosos.
Vuelos ultra largos sin escalas
Entre las principales características de este avión es su rango de 13.890 kilómetros; lo que le permite volar desde Madrid a Santiago de Chile, Los Ángeles o Tokio sin escalas.
El Falcon 10X tiene un rango de 13.890 kilómetros; lo que le permite volar desde Madrid a Santiago de Chile, Los Ángeles o Tokio sin escalas
Claro, con un viaje de más de 10 horas, se supone que sus ocho pasajeros tienen que haber descansado bien para poder aterrizar y comenzar a trabajar o mantener reuniones.
La cabina más grande del mercado
Para lograrlo, el Falcon 10X presenta una cabina que -asegura la compañía- es la más grande del mercado, o por lo menos entre los aviones que no están diseñados en base a modelos comerciales, como el BBJ 777.
Este espacio para pasajeros tiene 16,4 metros de largo por 2,77 de ancho y poco más de dos metros de alto.
Gracias a la flexibilidad de su configuración se pueden crear cuatro zonas diferentes, cada una con su propio control de temperatura.
Flexibilidad de espacios
Así, en un mismo avión pueden convivir una sala de reuniones o salón comedor, otra zona dedicada al entretenimiento y el relax dotada de un monitor de gran tamaño, y una habitación privada con una cama doble, o bien con una más pequeña pero con un baño privado con ducha.
La amplitud de espacios permitirá que cualquier pasajero sentado en las ventanillas pueda levantarse sin molestar a su compañero del pasillo.
La amplitud de espacios permitirá que cualquier pasajero sentado en las ventanillas pueda levantarse sin molestar a su compañero del pasillo.
Muchos de los controles de los monitores o la temperatura de los ambientes será regulada desde una app que se puede instalar en los móviles de los pasajeros.
Silencio a bordo
“El Falcon 10X será el mejor avión corporativo de ultra rango, y lo será por mucho tiempo”, anunció con gran confianza el presidente y consejero delegado de Dassault, Eric Trappier.
Su sistema de presurización permitirá sentir la sensación de estar a unos 1.000 metros cuando el avión en realidad está volando a 12.500 metros.
Además, anticipan sus fabricantes, la cabina será más silenciosa que el Falcon 8X, que actualmente es la más tranquila del mercado.
Comparado con este modelo, las 38 ventanillas del futuro avión serán un 50% más grandes, lo que garantiza la entrada de una gran cuota de luz natural durante el vuelo.
Casi la misma sensación al recibir el sol cuando uno está en un penthouse de Manhattan.