Ávila abre las puertas de la Edad Media
Las Jornadas Medievales Ciudad de Ávila traen de vuelta a cientos de arqueros, artesanos, trovadores y bailarines de otros siglos para proponer un original viaje en el tiempo

Jornadas medievales de Ávila. Foto: Javi Calvo.
Caballeros con halcones, mozos de espadas, trovadores con sus laúdes, mercados donde se mezclan cristianos, judíos y musulmanes, impresionantes ‘bailes de bandera’ y arqueros en los 87 torreones de una de las murallas mejor conservadas del mundo. Son los ingredientes necesarios para iniciar un particular viaje al pasado, concretamente a la Edad Media y a una de sus florecientes ciudades: Ávila.
Del 2 al 4 de septiembre, con motivo de la celebración de las Jornadas Medievales de Ávila, que ese año cumplen 25 ediciones, la ciudad regresa en el tiempo a una época de cruzadas y aventuras de caballeros, de mercados medievales, historias de castillos y ciudades protegidas por torreones y murallas fortificadas.
Ávila Medieval
La ciudad, que aún conserva su esencia medieval, especialmente en su espectacular muralla, Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1985, se vuelca con esta cita, sin duda una de las ferias medievales más espectaculares de España.
La muralla, que ha visto desfilar más de dos mil años de historia desde su primera edificación, es testigo y protagonista de esta fiesta. Sus 2,5 km de perímetro además de ser el símbolo por excelencia de la ciudad, acotan el escenario para recrear un auténtico mercado medieval en el que el recuerdo del comercio de animales y el trueque vuelve a agitar, siglos después, las plazas y calles de esta histórica ciudad.
Las banderas que visten las plazas y palacios ondean también desde lo alto de la muralla. Los escudos y banderines se descuelgan a cada paso. Sus 87 torreones lucen sus mejores galas y, desde ellos, valientes caballeros vigilan las nueve puertas de entrada a la ciudad.
Además, para celebrar su primer cuarto de siglo, la feria contará en esta edición con 250 arqueros llegados desde diferentes puntos de España y que mostrarán su destreza en exhibiciones que se realizarán a diario en el Jardín de San Vicente.
La carga, el aviso, el silencio contenido y… ¡disparen! Cientos de flechas atravesando el cielo y miles de personas atraídas por la magia del momento.
Artesanos de hace siglos
Entre la música de los trovadores y el cantar de los juglares, que entonan sus baladas más románticas o sus glosas más sarcásticas, la vida se desenvuelve en los talleres de carpintería, las herrerías, las posadas y las cantinas.
Antiguas artes como la cetrería se muestran estos días hipnotizando a los visitantes. Los susurros agudos de las aves rapaces sobrevolando la ciudad amurallada guían a locales y forasteros hacia el Atrio de San Isidro, donde el viernes y el sábado se podrá asistir a diferentes espectáculos de cetrería y a los magníficos vuelos de estas aves.
El Atrio de San Isidro acogerá también los torneos medievales: competiciones a caballo con escudos y lanzas en las que caballeros con brillantes armaduras hacen alarde de sus destrezas en el campo de batalla o bien elegantes exhibiciones de esgrima medieval en las que resuenan el chocar de las espadas y punzones.
Desfile de las Tres Culturas
El Desfile de las Tres Culturas es otro de los platos fuertes de la fiesta. Con salida desde la plaza del Mercado Chico el sábado, 3 de septiembre, atraviesa muchas de las calles del mercado medieval llenándolo todo de color y alegría.
Bordados, ropajes de gala, terciopelos e impresionantes bailes de banderas llenan de colorido y atraen al público con espectacularidad.
Lo mejor es que todos podemos participar: basta enfundarse un traje, ya sea de platero, trovador, dama o bufón del reino, para retroceder varios siglos atrás y fundirnos con el ambiente (también los niños, que pueden participar en la Carrera Infantil de las Tres Culturas que arranca en la calle San Segundo).
Cocina judía, trajes medievales y fotografía
Desde hace años, 25 exactamente, Ávila es un auténtico hervidero durante los días de la feria medieval, que ha llegado a recibir más de 100.000 visitantes en ediciones anteriores, lo que la convierte en la cita más importante del año para la ciudad y uno de los eventos medievales más populares de España.
En 2022, cerca de 220 artesanos ocuparán los puestos del mercado para mostrar su talento, mientras hasta el último rincón de la ciudad se contagia de espíritu medieval para participar en los concursos de trajes medievales, que ensalzan el detalle y la originalidad, con premios también a los escaparates mejor trabajados o a los balcones con mayor inspiración medieval.
Antes se calientan motores con actividades como el concurso de fotografía, que expone las mejores instantáneas de años anteriores en el Palacio de los Verdugo desde el mes de agosto.
El Episcopio es el otro centro de actividades. Este año acogerá una exposición de trajes medievales y celebrará talleres desvelando los secretos del arte de la sastrería más elevada.
Para los amantes de la cocina, los fogones del Palacio de Superunda, con su Colección Caprotti- De la Torre, estarán listos también para poner en marcha un showcooking con aires de gastronomía judía.