La mirada de la chica afgana de National Geographic cautiva en Madrid
Una exposición del fotógrafo Steve McCurry recuerda su famoso retrato del National Geographic y otras 100 imágenes que recorren 40 años de carrera

El retrato de la niña afgana es la foto más buscada en la exposición del COAM. Foto Luca Piergiovanni | EFE
Son esos ojos verdes, esmeralda, que miran a la cámara con una fuerza e intensidad que sintetizan el drama de la guerra, la infancia robada y la desesperación por sobrevivir. Es la famosa imagen de la niña afgana Sharbat Gula, que Steve McCurry tomó en 1985 en un campamento de refugiados de Pakistán y que se convirtió en la portada más popular de National Geographic.
Este fotógrafo, miembro de la agencia Magnum y colaborador en los principales medios gráficos, lleva 40 años recorriendo el mundo como fotoperiodista, retratando desde la vida en los confines más remotos hasta el ritmo frenético de las ciudades.
Aunque tiene impactantes tomas de paisajes, su sello de identidad son los retratos, las miradas, las huellas que el tiempo deja en las manos y rostros.
La exposición de Steve McCurry en Madrid
Así se puede ver en la exposición Icons, que se presenta en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) hasta el 13 de febrero.
Además de la fotografía de la chica afgana, alrededor de 100 imágenes de gran formato recorren las diversas geografías que ha caminado, donde el descubrimiento de culturas y formas de vida se combinan con sucesos clave de la historia reciente.
Además de la fotografía de la niña afgana en la exposición se muestran 100 imágenes que sintetizan las cuatro décadas de carrera de McCurry
Así desfilan tomas del atentado de las Torres Gemelas en Nueva York, el bullicio de las calles de India -que McCurry refleja siempre a todo color-, la tragedia del tsunami de Fukushima (Japón) o lo tranquila vida de los monjes budistas en Birmania.
Entre las imágenes seleccionadas hay numerosos retratos, paisajes y escenas de la vida cotidianos. Los retratos se encuentran entre las instantáneas más impactantes y también son los que reciben al visitante en la primera sala.
Ganar la confianza de gente anónima
El talento de McCurry es evidente cuando logra romper el hielo con personajes anónimos, y ganar su confianza para mirar de frente a la cámara, para establecer un diálogo directo con el fotógrafo, y por su intermedio, con el espectador.
«La mayoría de ellos son de gente de la calle que me llamaban la atención por su aspecto, y les pedía si me dejarían hacerle una foto», ha explicado McCurry en la presentación ante la prensa, informa Efe.
Nuevos proyectos
Actualmente este profesional de la imagen está embarcado en dos proyectos paralelos: uno sobre la infancia y otro sobre muros.
McCurry dijo estar agradecido por el impacto mundial que tuvo la imagen de Sharbart, la niña afgana retratada en National Geographic
«Desde hace veinte años trato de acercarme a proyectos cada vez más personales: digamos que me hago mis propios encargos, prefiero mis propias historias, contar donde yo quiero y lo que a mi me interesa», dijo.
La historia de Sharbart
McCurry dijo estar agradecido por el impacto de la famosa portada de Sharbart. Su mirada recuerda que el drama de Afganistán ha resurgido con la llegada de los talibanes al poder.
17 años más tarde de aquella fotografía logró reencontrarse con ella en una remota aldea de Afganistán, e intentó repetir la icónica imagen.
Pero la mujer, que en el 2002 tenía 26 años y cuatro hijos, era una persona cansada, agotada de una vida jalonada por las privaciones y los horrores de la guerra. De aquella mirada solo se conservaba el color de sus ojos.