Más de 1.000 monumentos históricos de España están en riesgo de desaparecer
La asociación Hispania Nostra recopila los sitios de valor histórico que se están degradando rápidamente. Pero también lista más de 180 monumentos que se han recuperado

Molinos salineros de Veneziola, en Murcia
Son parte de la historia de España, pero la desidia, la falta de fondos o la ignorancia están potenciando su ruina. Son más de 1.000 monumentos recopilados por la asociación Hispania Nostra, que desde hace 15 años releva los sitios de valor histórico en riesgo de desaparecer o alterarse definitivamente.
Esta semana se atravesó la simbólica marca del monumento número 1.000: la ermita de Cuadrilleros, en el municipio de Ledesma (provincia de Salamanca), un pequeño templo del siglo XII que se encuentra en un estado de ruina progresiva, con la techumbre de parte de la edificación ya derrumbada, indicaron en la entidad.
En el listado se pueden ver “desde una remota ermita románica hasta un complejo industrial del siglo XX; desde un faro histórico en las Islas Canarias hasta un puente de piedra en el Pirineo catalán”, señalan.
Las últimas incorporaciones a la lista roja
Entre las últimas incorporaciones se encuentran las ermitas de Santa Ana y San José de Tauste (Zaragoza), el Castillo de Ademuz (Valencia), la mina La Esperanza de Épila (Zaragoza) y la Iglesia de Otero del pueblo abandonado de María Asensio (en Calvarrasa de Arriba, Salamanca).
También están los molinos salineros de Veneziola de San Javier (Murcia), el castillo de Salvatierra de Tormes (también de Salamanca), el pantalán de la compañía minera de Sierra Menera de Sagunto (Valencia) y el faro de San Juan de Podaderas de Cartagena.
En la lista roja hay desde una remota ermita románica hasta un complejo industrial del siglo XX; desde un faro histórico en las Islas Canarias hasta un puente de piedra en el Pirineo catalán
De todos estos sitios de valor histórico, casi un tercio se encuentran en Castilla y León, con 356 monumentos registrados. Le siguen Andalucía con 166, Castilla-La Mancha con 115, Aragón con 104, Extremadura con 70 y la Comunidad Valenciana con 62.
Cuándo se puede estar (y cuando no) en la lista roja
Para armar este listado la asociación cuenta con fuentes propias, supervisadas por un grupo de científicos, y también a través de las denuncias que les acercan vecinos y viajeros.
“Por eso, el mayor o menor número de elementos que hay en una determinada comunidad está estrechamente vinculado al número de esas denuncias”, precisan en Hispania Nostra.
Entre los criterios que se usan para colocarlos en la lista roja están la importancia arquitectónica e histórica del edificio, así como su estado y el riego que presenta. Y también se tienen en cuenta los valores “subjetivos que la sociedad le otorgue”, como la ligazón cultural con una comunidad.
La preocupante lista negra
Hay otra lista más preocupante todavía: es la negra, que recopila los elementos patrimoniales que se consideran perdidos para siempre.
Entre los 11 monumentos que están en ese apartado se encuentran el ala oeste del antiguo hospital militar de Santoña, en Cantabria; el palacete de los Condes de Benahavís-La Mundial de Málaga; las cocheras de Cuatro Caminos del metro de Madrid y la cárcel modelo del partido judicial de Úbeda, en Jaén.
Le siguen el entorno exterior de las murallas de Ávila, el palacio de Inestrillas en La Rioja y el cuartel de Las Heras, de Ceuta, entre otras.
La lista más bienvenida
Pero esta entidad también tiene una recopilación más positiva: es la lista verde, que agrupa a 181 monumentos que fueron retirados de la roja tras una serie de intervenciones.
Más de 180 edificios de valor histórico han salido de la lista roja gracias a las intervenciones que permitieron recuperar sus estructuras
Entre ellos están el monasterio de Santa María de Oia de Pontevedra, el palacio fortificado de los Zúñiga en Curiel de Duero (Valladolid), las reales atarazanas de Sevilla, la casa solariega de Pérez de los Cobos en Murcia, el castillo de Capilla en Badajoz, el aljibe de la Casa de las Veletas de Cáceres y el puente mayor de Toro, en Zamora.