Oslo: el museo que revive las épicas expediciones de Thor Heyerdahl
En el 2025 en Oslo se abrirá el renovado museo que recordará el viaje de 100 días de Thor Heyerdahl desde Perú a la Polinesia en una balsa de madera

Vistas del nuevo museo Kon-Tiki. Foto Estudio Snohetta-Mir
Thor Heyerdahl se merece un museo a la altura de su gesta. En cuatro años en Oslo se inaugurará la nueva sede del centro que recorre la vida y obra de ese explorador noruego, que alojará en un edificio moderno la legendaria embarcación Kon-Tiki.
Las audaces expediciones de Heyerdahl
En esa balsa de madera, solo impulsado por el viento y las corrientes marinas, en 1947 Heyerdahl navegó durante 101 días desde la costa de Perú hasta las islas de la Polinesia para demostrar que el archipiélago austral fue poblado desde Sudamérica.
Pero no fue el único viaje épico: en 1969 y 1970 cruzó el Atlántico en dos embarcaciones de juncos bautizadas como Ra y Ra II, creadas para demostrar que hubo un intercambio de conocimientos entre pueblos antiguos de América y África.
Con la balsa Kon-Tiki Heyerdahl busco demostrar que la Polinesia también había sido poblada por nativos de la costa occidental de América
Precisamente, Ra y Ra II se construyeron siguiendo los parámetros de las barcas de juncos del antiguo Egipto y de los pueblos del lago Titicaca, en Bolivia.
El antiguo museo queda desactualizado
En 1957 se inauguró un museo en la península de Bygdøy, cerca de Oslo, que alojaba a la Kon-Tiki, y que en 1978 recibió a la Ra II (la anterior se hundió poco antes de llegar a Barbados).
Durante décadas fue uno de los museos más visitados de Noruega, con un 70% de asistentes extranjeros.
Pero el edificio adolecía de numerosos problemas estructurales, como filtraciones de agua en sus bases.
Un nuevo hogar
En el otoño del año pasado el estudio Snøhetta concluyó los estudios de viabilidad del nuevo museo, que está programado para abrir sus puertas en 2025.
Además de resguardar a las dos naves construidas y navegadas por Heyerdahl, presentará documentos sobre sus viajes a la Isla de Pascua, su estancia en la isla de Fatu Hiva, en el Pacífico Sur; numerosos objetos recogidos en sus expediciones arqueológicas y reseñas sobre sus travesías, entre ellas la del Tigris, con que descendió el río mesopotámico hasta el mar Arábigo.
El futuro edificio respetará la forma triangular de la edificación original, pero esta vez a poco de entrar la estructura se dividirá en dos áreas, una presidida por la Kon-Tiki y la otra por la Ra II.
Esta cuña, revestida en madera, se extiende “como una vela con el viento, estableciendo una conexión entre el patio delantero urbano y el oasis del jardín”, precisan en el estudio Snøhetta.
Unión entre arquitectura y naturaleza
El nuevo museo se caracterizará por un auditorio de gran tamaño con impactantes vistas al exterior.
El nuevo museo se caracterizará por un auditorio de gran tamaño con impactantes vistas al exterior
Precisamente los jardines también se renovarán con la plantación de árboles en las franjas este y oeste para crear “un espacio íntimo y contemplativo”, indican en el estudio de arquitectura.
Esta zona verde estará configurada para promover el espíritu de exploración de los más pequeños, y será sede de eventos científicos y culturales.
La construcción estará guiada por parámetros de sostenibilidad y reutilización, criterios de respeto por la naturaleza como los que guiaron a Heyerdahl en sus aventuras.