Power Electronics lanza tres plantas en un mes en EE.UU. tras valorar deslocalizarse por los aranceles de Trump
Instalaciones de Power Electronics
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La multinacional española Power Electronics, líder mundial en la fabricación de inversores solares y de almacenamiento energético, continúa su expansión en Estados Unidos con la puesta en funcionamiento de tres nuevas instalaciones de energía sostenible después de que su vicepresidente, Lalo Salvo, advirtiera sobre que se llevarían el 60% de la producción de su planta valenciana a EE.UU. si se aplicaban aranceles.
A día de hoy, la Administración de Donald Trump ha activado una pausa de 90 días a los aranceles inicialmente anunciados para todos los países salvo para China, pero mientras tanto, la tarifa de entrada a territorio estadounidense se mantiene en un 10%.
En concreto, la compañía valenciana ha abierto nuevas instalaciones energéticas en Arizona, Indiana y Michigan, mientras que en el mismo tiempo en Europa únicamente ha anunciado la puesta en marcha de dos cargadores en el puerto de Amberes, en Bélgica.
En Arizona, Power Eletronics ha anunciado la puesta en funcionamiento de un proyecto energético de 428,4 MW. “Con el inigualable potencial de energía renovable de Arizona, este proyecto ayuda a impulsar la transición energética y demuestra la experiencia y el compromiso de nuestro equipo con el suministro de energía renovable y fiable”, han apuntado.
El equipo de Power Electronics USA ha puesto en marcha también un proyecto de 435 MW de energía solar y 75 MW de almacenamiento en baterías en San Pierre, Indiana, que cuenta con 138 unidades HEM GEN 2 y 17 PSCM GEN 3, capaces de suministrar energía a unos 130.500 hogares.
El último proyecto anunciado en Estados Unidos llama la atención también por las palabras empleadas: “A medida que Michigan aumenta sus proyectos de energía solar, impulsando la creación de empleos e impulsando la economía, estamos orgullosos de ser parte del movimiento al poner en marcha 22 unidades HEM GEN 3 para el proyecto 92.4, que cubren un total de 600 acres (medida anglosajona de superficie)”.
El aviso de Power Electronics
Estos proyectos en suelo estadounidense llegan después de que, en su última intervención pública, antes del inicio de la guerra comercial, Lalo Salvo, vicepresidente de la multinacional energética, advirtiera de que si el gobierno de Donald Trump aplicaba aranceles a Europa o España acelerarían la puesta en marcha de la fábrica que están construyendo en Estados Unidos, en Houston, para trasladar allí la producción de toda la energía que ahora tiene su origen en la planta valenciana de Llíria (Valencia) y que se exporta al país norteamericano, lo que supone un 60% del total de la factoría española.
Salvo también aseguró que Power Electronics «está preparado para seguir siendo líder en Estados Unidos» y afirmó que «Trump benefició más que perjudicó la última vez que estuvo» al frente de la administración estadounidense.
Con la posible salida de la producción con destino a Estados Unidos, el vicepresidente de la compañía valenciana avisó de que buscarán ampliar los mercados de su planta valenciana, pero difícilmente se evitará la pérdida de puestos de trabajo en esta factoría.
