Torres Dulce deja en manos de los fiscales de Cataluña la querella de Mas

Eduardo Torres Dulce no tiene ninguna prisa. No se siente presionado por el actual mapa político, revuelto por la pseudoconsulta que se celebró el domingo en Cataluña. El fiscal general del Estado dejará al criterio de los fiscales de esa comunidad autónoma la interposición de la querella contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Torres Dulce se ha reunido con el máximo representante del Ministerio Público en Cataluña, José María Romero de Tejada, y su número dos, Francisco Bañeres. El encuentro se ha prolongado durante una hora y media. Al término del encuentro, la Fiscalía ha emitido un comunicado en el que señala que «la Fiscalía Superior de Cataluña dará cuenta al fiscal general del Estado de la decisión que adopte en el marco de los principios de legalidad e imparcialidad que rigen la actuación del Ministerio Público».

Querella en el TSJC

El fiscal general del Estado aseguró el martes en un acto que tomará una decisión sobre la consulta alternativa “sin ninguna precipitación, pero siempre con el horizonte del cumplimiento de la legalidad”. Su parsimonia contrasta con la velocidad que exigen algunos sectores más conservadores del país. “La fiscalía va a trabajar primero en si los hechos son delictivos; después determinará de qué delitos se trata y finalmente las personas responsables. Pero hasta el momento no hay nada”, zanjó en el mismo acto.

La querella se presentaría ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), dada la condición de aforados de los denunciados, a los que el ministerio público podría atribuir los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación. La acusación iría dirigida, además de Mas, contra la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega; y la consejera de Educación, Irene Rigau.