Circularidad, infraestructuras naturalizadas y colaboración para preservar el medio ambiente
La campaña del Día Mundial del Medio Ambiente de este año retoma el tema de 2023, la contaminación plástica, cuya magnitud la ha convertido en una de las mayores emergencias ambientales de la actualidad. La circularidad forma parte del ciclo natural de la vida y es el modelo con el que minimizar el impacto de estos materiales y otros residuos en nuestro entorno
En Roquetas también se han dado pasos para avanzar hacia la ecofactoría como la implantación de un tratamiento terciario

Naciones Unidades visibiliza una vez más en el Día Mundial del Medio Ambiente la presencia excesiva de residuos en nuestros espacios vitales y en nuestro planeta. Para fomentar una mayor sensibilización, este año propone un nuevo enfoque: alinear la acción colectiva con la sabiduría elemental de los procesos de la naturaleza, donde todos los recursos se regeneran, reintegrándose en un ciclo cuyo principio y fin son infinitos.
La premisa es clara: urge diseñar estrategias inteligentes basadas en la circularidad, el respeto al medio ambiente y la colaboración global. Hidralia, como parte del Grupo Veolia,, referente mundial en los ámbitos de la gestión del ciclo del agua, la eficiencia energética y el procesamiento de los residuos, se adelanta a esta necesidad, estableciendo alianzas e impulsando medidas pioneras para avanzar hacia un futuro más sostenible.
Infraestructuras verdes y circulares
La circularidad de los recursos y la preservación del medio ambiente son líneas maestras en los planes estratégicos de Hidralia para alcanzar una mayor resiliencia frente al cambio climático. La compañía implanta soluciones sostenibles que se inspiran en la naturaleza, con resultados medibles en términos de descarbonización, aumento de la energía verde o naturalización de espacios.
En esta dirección destacan las infraestructuras verdes, que favorecen las funciones ecológicas de su entorno a través de estrategias que replican el funcionamiento de los procesos naturales. Las ecofactorías, que son la evolución de las depuradoras de agua tradicionales, constituyen un ejemplo paradigmático.
¿Cómo funciona una ecofactoría? Primero, regenera y reutiliza las aguas residuales, aplicando los tratamientos adecuados para nuevos usos como el riego de zonas verdes o la limpieza de calles. Además, valoriza sus residuos para nuevos recursos, como biofertilizantes; reduce el consumo energético, fomentando el uso de energía verde como el biogás o la fotovoltaica; e impulsa la renaturalización de las instalaciones, preservando la biodiversidad local mediante acciones como la reintroducción de especies en declive o el uso de flora autóctona.
La ecofactoría BioSur de Granada es un ejemplo referente de este tipo de infraestructura. En esta instalación se han conseguido valores de autosuficiencia que superan las necesidades de energía de la propia planta y gracias al acuerdo de colaboración público-privada entre Hidralia y el Ayuntamiento de Granada, la ecofactoría ha conseguido promover la descarbonización en toda el área metropolitana.
Este modelo de éxito es replicable en otros municipios, con resultados tangibles y medibles en la mejora del rendimiento ambiental. Es el caso de Montilla (Córdoba), integrada en el proyecto Reutivar que trata de crear un modelo sostenible de riego del olivar basado en agua regenerada. Ahora mismo se han superado diferentes etapas y se está desarrollando el proyecto HAGRO, cuyo objetivo es desarrollar una herramienta digital que ayude a gestionar el riesgo asociado al uso de agua regenerada en los olivares. Por otra parte, en la EDAR de Roquetas de Mar, Hidralia ha implantado un sistema de tratamiento terciario, permitiendo el uso del agua regenerada para el riego de 12.000 hectáreas de cultivo y reduciendo así la presión sobre los recursos hídricos en un contexto de creciente sequía. La planta será capaz de alcanzar un total de 11 hm³ de aguas regeneradas anuales aprovechables para el riego de 12.000 hectáreas de cultivo.
Estas tipo de instalaciones se han adecuado además, para no romper con el espacio y territorio que las rodea. Desde Hidralia existe un plan continuado de naturalización de estas plantas, con diversas acciones de jardinería sostenible, hoteles de insectos, instalación de cajas nido, entre otros elementos en las EDAR de Roquetas, Huelva, Granada y Montilla. Asimismo, se sigue un plan de biodiversidad en la EDAR Bahía Gaditana, dada su ubicación en un entorno natural protegido.
Activando el cambio para preservar el planeta
Desde Hidralia se promueven distintas acciones para fomentar la cultura de la conservación del medio ambiente mediante el programa Veolia Cares, que anima a sus empleados a participar activamente en iniciativas de apoyo a sus comunidades. Un ejemplo es la iniciativa BiObserva Voluntariado, que consiste en la observación y registro de especies de avifauna en las instalaciones de la compañía.
Asimismo, se desarrollan distintos programas de sensibilización ambiental de la ciudadanía, principalmente dirigidos a estudiantes de primaria y ESO, que a lo largo de 2024 han superado los 7.250 participantes en total a través de Aqualogía y AquaeStem. Desde Hidralia también se han desarrollado certámenes literarios de concienciación, concursos y premios TFG y TFM, foros y jornadas, abarcando de este modo todo el espectro social.
Las distintas campañas medioambientales lanzadas así como las alianzas con instituciones públicas y privadas y el tercer sector, han conseguido la mejora y desarrollo de distintos planes de sensibilización y promoción de un cambio de cultura y hábitos en la ciudadanía donde Hidralia está presente. Durante el pasado año se han mantenido alianzas con más de 159 entidades y desarrollado más de 200 acciones, que han conseguido sensibilizar de forma directa a cerca de 10.000 personas.