Cox firma en Sevilla un macrocontrato en Ecuador: 700 millones para infraestructuras de energía y agua

La utility española Cox, especializada en soluciones tecnológicas en agua y energía, ha dado un paso estratégico en su expansión internacional al adjudicarse ocho grandes concesiones en Ecuador, cuyo valor conjunto supera los 700 millones de euros. Esta inversión, que comenzará a ejecutarse en 2025, contempla la instalación de más de 600 MW de capacidad fotovoltaica, hibridados con 1.200 MWh de almacenamiento en baterías, así como una nueva línea de transmisión eléctrica.

La apuesta de Cox por Ecuador se enmarca en su ambicioso plan de crecimiento global, y refleja la confianza depositada por el Gobierno ecuatoriano en su capacidad técnica, operativa y de financiación. La firma de los acuerdos se ha llevado a cabo en el marco de la IV Conferencia Internacional de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo, celebrada en Sevilla, una ciudad que se consolida como hub internacional de innovación en energías renovables.

Las concesiones incluyen los proyectos La Ceiba I y II, Mátala, Tocachi, Malchinguí e Ilapo I y II, localizados en las provincias de Loja, Pichincha y Chimborazo, zonas con un alto potencial de irradiación solar. Estas iniciativas no solo permitirán diversificar la matriz energética del país, históricamente dependiente de fuentes hidroeléctricas, sino que contribuirán de forma directa a mejorar la seguridad del sistema eléctrico, reforzando la red con fuentes limpias y gestionables.

La integración de almacenamiento con baterías es uno de los aspectos más innovadores del proyecto, ya que permitirá gestionar mejor los picos de producción y demanda, aumentando la eficiencia energética y la resiliencia ante fenómenos climáticos extremos.

Impacto económico, social y ambiental

Además de su impacto energético, el paquete de concesiones adjudicado a Cox generará importantes beneficios económicos y sociales. Se estima que durante la fase de ejecución se crearán hasta 3.000 empleos directos e indirectos, especialmente en las zonas rurales donde se ubican los proyectos.

Una vez finalizadas las obras, previstas para 2026 y 2027, las infraestructuras contribuirán al suministro eléctrico estable en regiones clave del país, potenciando la industrialización, el acceso universal a la energía y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En palabras de Enrique Riquelme, presidente ejecutivo de Cox, “nuestro compromiso con Ecuador va más allá de una inversión. Apostamos por una transformación real del modelo energético con soluciones sostenibles, generadoras de empleo y con un enfoque integrador del ciclo del agua y la energía”.

Por su parte, la ministra de Energía y Minas de Ecuador, Inés Manzano, ha subrayado la importancia de contar con aliados tecnológicos de primer nivel: “Cox aporta capital, conocimiento y tecnología puntera. Con esta alianza, Ecuador da un salto hacia adelante en su posicionamiento como líder regional de la transición energética”.

Sostenibilidad hídrica: un paso más en la estrategia de Cox

Más allá de los proyectos adjudicados, Cox y el Gobierno ecuatoriano han abierto una mesa de trabajo para explorar nuevas iniciativas en el ámbito del agua, especialmente en tecnologías de desalinización, tratamiento y reutilización de aguas residuales. Se trata de una línea de negocio estratégica para Cox, que ya cuenta con referencias en España, Oriente Medio, América Latina y África.

Esta colaboración pone de relieve un enfoque integrado y sostenible, donde la producción energética y la gestión hídrica no se entienden como compartimentos estancos, sino como soluciones complementarias frente al cambio climático y el estrés hídrico.

La firma del acuerdo en Sevilla, sede de la conferencia de la ONU sobre financiación para el desarrollo, no es casual. La capital andaluza se ha convertido en los últimos años en un referente internacional en energías renovables, gracias a su tejido industrial, sus centros de investigación, su infraestructura logística y el respaldo de la Junta de Andalucía.

Cox ha querido visibilizar el papel de Andalucía como exportadora de tecnología, talento y regulación avanzada, en un contexto donde Europa busca aumentar su autonomía estratégica y reforzar su presencia en mercados emergentes.

Sobre Cox: liderazgo español con vocación global

Fundada en España y cotizando en las Bolsas de Valores desde noviembre de 2024, Cox es una utility integrada de agua y energía con presencia en más de 20 países. Su modelo de negocio se apoya en la innovación tecnológica, la sostenibilidad y la colaboración público-privada.

Entre sus áreas clave destacan la generación eléctrica renovable (solar, eólica, almacenamiento), la gestión integral del ciclo del agua (desalinización, reutilización, eficiencia) y la digitalización de infraestructuras críticas. En Ecuador, la compañía consolida su estrategia de expansión en América Latina, una región con alto potencial de crecimiento en transición energética.

Con esta adjudicación, Cox inicia una nueva etapa en la región. Los trabajos de ejecución comenzarán en 2025, y se desarrollarán en dos fases. Además, la compañía mantiene abierta la posibilidad de ampliar su cartera de proyectos en Ecuador en los próximos años, con nuevas licitaciones en energía y agua.

En definitiva, esta operación no solo consolida el posicionamiento internacional de Cox, sino que refuerza los vínculos estratégicos entre España y Ecuador, en un momento clave para las inversiones sostenibles y la colaboración entre países del norte y del sur global.