¿Cuál es la mejor hora para poner la lavadora? Una ‘app’ revela cómo ahorrar en la factura

La compañía Factorenergia crea una aplicación móvil que señala las horas más económicas y las más caras para impulsar un consumo eficiente

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Llega la factura de la luz y ¡sorpresa! Cada vez un precio diferente, en algunas ocasiones mucho más elevado de lo esperado y además recibos que la mayoría de los españoles no entiende. Pero a partir de agosto, aquellos hogares con un contador inteligente obtendrán una factura eléctrica por horas. Y, ¿qué pasará entonces? Para controlar mejor el consumo y, al final, el coste, la compañía Factorenergia ha desarrollado una app –disponible para el sistema iOs y Android–con la que el usuario podrá ahorrar a final de mes. Por ejemplo, en una familia de cuatro miembros, el ahorro gracias a esta aplicación móvil podría superar los 200 euros al año.

Porque, ¿cuál es la mejor hora para poner la lavadora? ¿O el lavavajillas? ¿Por la tarde, al llegar a casa? ¿o por la mañana antes de salir? Ante todas estas dudas esta app, disponible tanto para clientes de Factorenergia como para cualquier ciudadano, señala en ese mismo día las horas que son más caras y las más baratas, y también las del día siguiente, para poder planificarse en las tareas domésticas y hacer así un uso de la energía más eficiente.

Contadores inteligentes para una energía cara

De momento, en España hay instalados en torno a unos cinco o seis millones de contadores inteligentes. El sector prevé que este año las principales ciudades ya cuenten con este servicio, sin embargo en determinadas zonas rurales podría llegar más tarde. La fecha señalada para que toda la geografía española cuente con estos contadores es 2018. Y es que España es el cuarto país de la Unión Europea con la electricidad más cara, según los últimos datos publicados este miércoles por la oficina comunitaria de estadística Eurostat. El precio medio de electricidad doméstica se situó en la segunda mitad del año pasado en 23,7 euros por cada 100 kilovatios, tras aumentar un 4% respecto al ejercicio anterior.

«La idea es convertir la vivienda tradicional en una smarthome. Cambiar la forma de consumir electricidad y ahorrar, tanto en kilovatios como en dinero. Se trata de asumir nuevas conductas que a la vez generen nuevos hábitos de consumo», subraya el director general de Factorenergia, Emilio Rousaud.

Un verano caluroso que subirá los precios

Y es que, además, la diferencia de precio entre horas puede ser muy significativa. Según Rousand, puede oscilar entre un 35% y un 40%, dependiendo del día. No obstante, controlar con esta app las horas más económicas y más caras requiere un esfuerzo por parte del usuario que, al final, puede suponer grandes beneficios económicos y medioambientales. La importancia de tener este control es mayor, todavía, si se tiene en cuenta que, según auguran las empresas del sector, se prevé una subida de los precios este verano, con motivo de las altas temperaturas que podrían registrarse.

Factorenergia pretende con esta aplicación móvil no sólo ayudar a los ciudadanos a controlar su gasto y consumo, sino también ofrecer un servicio extra que no tengan el resto de competidores. Por eso, además, también ofrecerá coaching energético, es decir, asesoramiento personalizado para cada uno de sus clientes para determinar, por ejemplo, si hay alguna ventana que no cierra bien, si algún tubo de la calefacción no está correctamente aislado, si necesita otro tipo de iluminación que consuma menos, etc.

«En las tarifas variables no podemos vender más barato porque se vende al precio del mercado pero sí que podemos proporcionar a los usuarios nuevas herramientas para que cambien sus hábitos y mejore, al final, su factura», matiza Rousand. El director general de Factorenergia insiste en que las tarifas planas que ahora se comercializan y que tanto gustan a las compañías eléctricas no son la opción más económica, sino que están pensadas para dar cierta seguridad al cliente de que siempre pagará lo mismo, a no ser que supere los límites establecidos.

Un 2016 más barato 

Por ello, la posibilidad, ahora, como consumidor de modular el precio es una ventaja que cobra, si cabe, más importancia. Eso sí, hay que tener un contador nuevo que o bien se puede comprar, que cuesta en torno a 150 euros, o esperar a que la compañía lo instale y se ponga a funcionar en un par de meses.

¿Se notará la diferencia y al final, el ciudadano, pagará menos? Habrá que esperar, todavía, para comprobar en la factura si existe o no ahorro con estos cambios de la conducta. De momento, el sector espera que, al menos, los precios bajen en 2016 tras la subida que se espera en verano.  

Economía Digital

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