Aragonès pone el referéndum como siguiente paso tras la financiación y carga contra Ayuso por dumping fiscal
Aragonès ha detallado su propuesta de modelo de financiación 'a la vasca', saliéndose del régimen común con el resto de CCAA
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, a su llegada a un desayuno informativo que ha protagonizado este miércoles en Madrid al que ha asistido la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría (i). EFE/Chema Moya
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El president de la Generalitat de Cataluña y candidato de ERC en las elecciones del próximo 12 de mayo, Pere Aragonès, se ha fijado el referéndum como paso próximo tras conseguir una «financiación singular» para la comunidad autónoma y ha cuestionado el sistema actual, acusando a la Comunidad de Madrid de hacer «dumping fiscal» contra el resto de regiones.
Durante un desayuno informativo organizado por Europa Press, el candidato Aragonès ha presentado la propuesta de una financiación ad-hoc para Cataluña que presentó ayer su Gobierno, que pasa por un modelo similar al cupo vasco, con la Generalitat recaudando el 100% de los impuestos y transfiriendo una parte al Estado por los servicios que presta en la comunidad y otra para la nivelación territorial.
«En Cataluña no entendemos de imposibles», ha dicho el president, relatando una serie de asuntos que primero se dijo que eran inconstitucionales o líneas rojas pero que, finalmente, se acabaron transigiendo: la derogación del delito de sedición, los indultos o incluso la amnistía.
El candidato ha querido contraponer la «economía productiva» de Cataluña con la economía del «pelotazo» que representa la Comunidad de Madrid, un proyecto político que habría iniciado José María Aznar «que hoy encarna a la perfección Ayuso». «Esta España es la idea de que el dumping fiscal es un motivo de orgullo, que la casta extractiva entra en conflicto con la economía productiva», ha incidido.
Es por esto que Aragonès piensa que Cataluña necesita acabar con el sistema de financiación actual estableciendo una relación bilateral del Estado que le permita recaudar más de 52.000 millones de euros al año, lo que acabaría con el déficit fiscal que, dicen, sufre la región, de más de 20.000 millones que aportan a las arcas estatales pero que no vuelven en forma de transferencias o inversiones.
«Este es el peaje que permanece en Cataluña. El peaje del déficit fiscal en forma de servicios infrafinanciados», ha reclamado.
