El déficit comercial se duplica en agosto por la crisis energética

Las importaciones suben un 33,9% como consecuencia del incremento de los productos energéticos del extranjero que se han disparado un 101%

Una persona observa el cableado con el que red eléctrica transporta la energía sobre la ciudad de Bilbao. EFE

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La crisis de la luz continúa pasando factura a la economía española. El alza de los precios de la electricidad ha provocado un nuevo efecto colateral. El déficit comercial se ha duplicado en el mes de agosto hasta situarse en los 3.876 millones de euros, como consecuencia del incremento de los productos energéticos del extranjero que se han disparado un 101%.

El Ministerio de Industria ha publicado este martes la última actualización comercial que refleja que las importaciones alcanzaron en el octavo mes del año los 25.974 millones de euros, lo que supone un incremento del 33,9% con respecto al mismo periodo del 2020. La principal causa es el incremento de los productos energéticos.

Estos datos se refuerzan si observamos de manera aislada que el déficit energético que se ha incrementado un 86,5% en el último año como consecuencia de la escalada de precios del mercado de la luz que arrancó justo antes del verano.

Las exportaciones crecen un 25,1% gracias a la industria química

Aunque la balanza de las exportaciones también ha crecido, su ascenso ha sido más reducido, lo que explica este incremento del déficit comercial. Los productos vendidos al extranjero han alcanzado en agosto los 22.097 millones de euros, lo que supone un salto del 25,1% con respecto al curso anterior, en plena pandemia de coronavirus.

A pesar del impacto que ha provocado la crisis energética, el incremento de las exportaciones en España demuestra un comportamiento positivo que sitúa a España una marcha por delante de sus principales vecinos europeos. Está por encima del incremento de la zona euro, e incluso de Francia (23%) o de Alemania (14,4%).

Las principales aportaciones para impulsar las ventas al extranjero se han centrado en los productos químicos, los energéticos, las semifacturas, la alimentación, las bebidas y el tabaco. Mientras que el sector que más ha caído es el del automóvil que sigue pagando los estragos de la crisis mundial en el suministro de microchips.

«Los últimos datos de agosto reflejan que se consolida la tendencia creciente de nuestro comercio exterior, así como el mayor dinamismo de las importaciones, que siempre fueron con más retraso y ahora se recuperan gracias a la demanda interna en España», ha afirmado la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez.

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