La recuperación del empleo será lenta, según el IEE

El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha mejorado su previsión de crecimiento de la economía española al 5,4% este año y la mantiene en el 5,7% para 2022, pero advierte de que la recuperación del empleo no será tan intensa

El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, y el director general del IEE, Gregorio Izquierdo

El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, y el director general del IEE, Gregorio Izquierdo

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Todos los principales organismos y analistas están realizando una revisión al alza de las previsiones económicas de España, y el último en sumarse ha sido el Instituto de Estudios Económicos (IEE), que ha elevado en seis décimas, hasta el 5,4%, su pronóstico para este año, si bien la mantiene en el 5,7% para 2022 y advierte de que la recuperación del empleo no será tan intensa como la del PIB.

A pesar de la mejora, y al igual que el resto de organismos, el IEE cree que la reactivación será «muy gradual» y los niveles precrisis de PIB no se recuperarán hasta finales del próximo ejercicio y lanza advertencias sobre la necesidad de corregir los desequilibrios de las finanzas públicas y del mercado laboral, acometer un «plan ambicioso» de reformas estructurales y un uso «apropiado» de los fondos europeos.

Este ha sido el principal mensaje lanzado por el presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, durante un encuentro ‘online’ para presentar el último informe de coyuntura, cuya mejora de previsiones reflejan un escenario central en el que se materializa un «buen avance» de la vacunación y la relajación de las restricciones a la actividad y a la movilidad, aunque cree que debe de continuar con «cierta cautela».

Sus nuevas previsiones, no obstante, se sitúan por debajo de las estimaciones del Gobierno, que en abril situó el crecimiento previsto para este año en el 6,5% y en el 7% para el próximo ejercicio.

Recuperación no tan intensa del empleo

Además, pese a la mejora de previsiones de crecimiento, Fernández de Mesa ha avisado de que el empleo no mostrará un crecimiento tan intenso como el PIB en 2021 y 2022 debido a la reincorporación de los trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). 

Además, ha indicado que parte de los parados que pasaron a ser inactivos durante la pandemia podrían volver a incrementar las cifras de desocupados. De esta forma, el IEE prevé que la tasa de paro se estabilice en 2021 alrededor del 15,5%, para moderarse en 2022 hasta el 14,8%, con un alza del empleo equivalente a tiempo completo del 4,3% y el 4,5%, respectivamente.

El director general del IEE, Gregorio Izquierdo, ha explicado a Economía Digital que para que se produzca una mejora del empleo hay que normalizar la productividad perdida, y es que al contrario de lo sucedido en anteriores crisis en los que la productividad era “anticíclica” y crecía, en esta ocasión al no haber habido un ajuste de empleo la productividad ha caído. 

En consecuencia, la recuperación del empleo va a ser “menos intensa” que la del PIB. Esto se explica también a que en la Encuesta de Población Activa (EPA) se consideran ocupados a los trabajadores en ERTE por lo que no hay variaciones.  Es decir, la variación en el número de trabajadores en ERTE, que ya se sitúa por debajo de los 400.000, afectará en términos de Contabilidad Nacional en cuanto a las horas efectivamente trabajadas, pero no en las cifras de la EPA, puesto que en esta estadística se considera a los afectados por estos expedientes como ocupados. 

La «progresiva mejora» de la actividad a lo largo del primer trimestre también ha tenido su reflejo en el mercado laboral, si bien «todavía queda recorrido hasta alcanzar los niveles precrisis y la recuperación está siendo desigual por sectores», señala el informe, que augura un alza del empleo del 0,9%

Por su parte, IEE estima que la inflación en 2021 va a seguir «muy condicionada» por la evolución del precio del petróleo y de los productos energéticos en general. Su previsión es que los precios lleguen a cerrar 2021 en un 1,7% y para 2022 en un 0,8%.

Crecimiento del 2% en el segundo trimestre pero con un 50% del turismo

Así las cosas, el IEE estima que el crecimiento trimestral del PIB del segundo trimestre rondará el 2%, aunque cree que podría llegar a acelerarse en el tercer y cuarto trimestre si los sectores que todavía no se han recuperado ganan dinamismo, especialmente el turismo.

En cualquier caso, ante la incidencia de la quinta ola, especialmente en el turismo, Izquierdo ha augurado que «en el mejor de los casos» las cifras del sector turístico se situarán en el 50% de lo que es un año normal en España.

De hecho, el informe apunta que los últimos datos disponibles respecto al sector turístico todavía son «muy negativos», debido a que las restricciones a la movilidad internacional de las personas siguen siendo un «obstáculo» para la recuperación del turismo.

Por ello, IEE ve «muy necesario» avanzar en el proceso de vacunación para permitir una movilidad real de los turistas. El mejor escenario elaborado por el organismo estima que el turismo podría aportar 2 puntos al PIB de 2021 y la mitad, un punto, en el más prudente.

Impulso de la demanda interna

El crecimiento de 2021 vendrá impulsado fundamentalmente por la recuperación de la demanda interna, gracias al mayor dinamismo del consumo de las familias y la inversión, según el IEE. En lo que respecta al sector exterior, espera que el saldo de turismo mejore gradualmente en línea con el aumento de la llegada de turistas extranjeros.

Al mismo tiempo, las exportaciones continuará n avanzando a mayor ritmo que las importaciones, lo que permitiría que la economía española registre un superávit en la balanza por cuenta corriente de en torno al 1% del PIB en 2021 y algo superior en 2022.

El déficit público bajará al 8,6%

Por su parte, el gasto público aumentará con respecto a 2020, si bien minorase el gasto corriente asociado a la pandemia, y los ingresos, aunque mejorarán con respecto a 2020, todavía serán inferiores a los anteriores a la crisis.

Por todo ello IEE estima que el déficit público disminuirá «menos de lo deseable» en 2021, hasta el 8,6% del PIB, y algo más en 2022, al 6,2% del PIB, lo que repercutirá en nuevos aumentos de la deuda pública y supondrá un «elemento de debilidad para la economía española en el futuro».

Ante estas cifras, cree que urge diseñar una estrategia a corto y medio plazo de consolidación fiscal orientada a asegurar un entorno económico estable y previsible y que contemple como principales objetivos la reducción tanto del déficit estructural como de los niveles de deuda pública.

Rechaza reformas «superficiales» y revertir «lo que ha funcionado»

El presidente del IEE ha subrayado que debe de llevarse a cabo las medidas necesarias para mejorar el potencial de crecimiento de la economía, impulsar la productividad, aumentar la tasa de empleo, corregir los desequilibrios y reducir las vulnerabilidades de nuestra economía, por lo que ve «fundamental» crear un clima de certidumbre y confianza que favorezca, y no entorpezca, el desarrollo de la actividad de las empresas, para generar empleo.

En este sentido, ve «crucial» asegurar un «uso eficiente y responsable» de los fondos europeos, dirigidos a proyectos de inversión productiva, y asegurar la participación de las empresas para potenciar el efecto dinamizador y de arrastre de los fondos.

En paralelo, pide un programa «ambicioso» de reformas «estructurales, profundas y atrevidas», evitando las reformas «superficiales«, y considera que «no deberían revertirse las ya realizadas y que han funcionado«. «La puesta en marcha de unas reformas estructurales apropiadas contribuirá a un mejor aprovechamiento de los fondos europeos, incrementando su efecto tractor y dinamizando la recuperación», sostiene el IEE.

Por último, ha incidido en la necesidad de introducir un conjunto de medidas adecuadas que incentiven tanto la mejora de la productividad como la del marco regulatorio-institucional, así como un mayor reconocimiento y estímulo de la actividad empresarial como principal agente generador de bienestar social y de cambio y modernización de la economía española.

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