Escrivá, dispuesto a subir las pensiones máximas pese a la precaria economía de la Seguridad Social

A pesar de la intención del Gobierno de subir las pensiones máximas en paralelo al destope de las bases máximas de cotización, las cuentas de la Seguridad Social aún están lejos de alcanzar su equilibrio presupuestario. Sin embargo, el ministro del gremio, José Luis Escrivá, mantiene su intención y pronóstico de corregir este hecho con el déficit del subsector en 2023.

Actualmente las bases máximas son los salarios de 48.840 euros. Pero el ministro llegó a decir que ascendería hasta los 60.000 euros en 25 años. «Sería en todo caso un proceso gradual, y en ese periodo de tiempo esa cifra parece que se podría alcanzar perfectamente«, ha señalado Escrivá en una entrevista publicada este martes en Expansión. El titular de Seguridad Social ha destacado que lo importante es la gradualidad y el mantenimiento de la contributividad del sistema, algo que, en su opinión “iría de la mano de la evolución de las pensiones máximas.

“Queremos hacer converger a España con los países de nuestro entorno con sistemas similares: tenemos unas pensiones máximas relativamente bajas y el aumento de bases máximas ayudaría a corregir esto”, ha justificado. “La base y la pensión máxima deben elevarse de forma acorde”, ha agregado.

«Tenemos unas pensiones máximas relativamente bajas y el aumento de bases máximas ayudaría a corregir esto

Así, el titular de la Seguridad Social sostiene que es posible corregir el desajuste de las cuentas del sistema al confiar en un alza de cotizaciones por la creación de empleo tras la pandemia, mediante las transferencias del Estado al subsector y culminando el traspaso de los casi 23.000 millones de gasto impropios.

Esta última medida es una de las que se recogen en la primera parte de la reforma de las pensiones aprobada ya por el Congreso, a la que le sucederán otras medidas como la subida de cotizaciones del 0,6% entre 2023 y 2032 contemplada en el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI). Con todo, el Ministerio prevé cerrar este año con un déficit de la Seguridad Social de 13.700 millones, el 1,1% del PIB, frente a los 14.300 millones inicialmente presupuestados.

Escrivá niega que esta subida suponga un «coste tremendo»

Al ser preguntado por si esta medida no supondrá un coste tremendo a las arcas del Estado, Escrivá lo ha negado. «Es una medida que a medio plazo, que es como deben analizarse las medidas en el ámbito de las pensiones, es neutral desde el punto de vista actuarial, si se mantiene estrictamente la contributividad, ya que los gastos adicionales que supone se cubren con ingresos adicionales», ha indicado.

Respecto al desfase transitorio que ocurrirá entre el aumento de bases y el incremento correspondiente de la pensión, que según Escrivá será neutral en el largo plazo, ha asegurado que contribuirá a «fortalecer temporalmente los recursos del sistema en las décadas 30 y 40, que es en las que estará sometido a una mayor tensión por motivos demográficos».

«Después de mediados de los 40, la situación del sistema mejora de manera natural»

«Después de mediados de los 40, la situación del sistema mejora de manera natural, porque ya no habrá un desequilibrio entre el tamaño de las generaciones en edad de jubilación y las generaciones en edad de trabajar como las que tendremos durante esas décadas», ha afirmado.

Y, al respecto, ha concluido que la idea del Ejecutivo es que el umbral actual de las bases máximas (48.840 euros) se eleve de forma gradual con el tiempo y acorde con lo que son las pensiones y las bases máximas del resto de países de la Unión Europea.