Así va a afectar el nuevo PERTE de microchips a la industria informática
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncia este lunes el nuevo proyecto que va a conllevar una inversión pública de 11.000 millones de euros
Pedro Sánchez inaugura el II Foro «Wape Up, Spain!». EFE/Chema Moya
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes un nuevo Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) para la fabricación de microchips y semiconductores que va a conllevar una inversión pública de 11.000 millones de euros.
Durante su intervención en la inauguración de la II edición del foro Wake Up Spain bajo el lema ‘Aprendizaje, crecimiento y sostenibilidad en la Europa solidaria’, Sánchez ha recalcado que los microchips son «un elemento básico de todos los sectores energéticos», por lo que adquieren «una importancia geoestratégica mundial en un contexto de transformación digital y tecnológico.
El presidente ha señalado que «España no va a perder la carrera ante la tecnología más avanzada» por lo que quiere que el país esté «a la vanguardia del progreso industrial y tecnológico». De esta manera, en línea con este objetivo marcado, el jefe del Ejecutivo ha incidido en que este PERTE es «una gran apuesta», calificada por él mismo como «ambiciosa» y «audaz», ya que avanza en la autonomía estratégica de Europa.
La escasez de microchips y semiconductores fue la causa de importantes cuellos de botella en la economía mundial tras los confinamientos asociados a la pandemia, por lo que la Unión Europea mostró su intención de aumentar la fabricación de estos componentes para reforzar su autonomía.
La importancia de los microchips en el mundo informático
Los semiconductores son pequeños elementos requeridos por cualquier dispositivo de última generación, algo que hace resaltar su importancia. Estos se utilizan en aparatos como móviles y ordenadores, pero también en otros objetos cotidianos que han ido incorporando funciones digitales como los electrodomésticos, las tarjetas de crédito o incluso los coches.
De hecho, el sector de la automoción es uno de los más golpeados por esta crisis internacional de suministro, ya que los semiconductores juegan un papel fundamental para el desarrollo de la tecnología de los circuitos electrónicos de los vehículos, los dispositivos de energía o los controladores LCD que forman parte de los modelos actuales del mercado. La falta de suministro a escala internacional ha mermado la recuperación económica de las principales empresas de automoción de Europa, incluidas las firmas que tienen sus fábricas en España.
Las previsiones de varios expertos muestran un escenario complicado para todos los sectores que dependen de estos microchips para mantener su cadena de producción, como la telefonía o la automoción. De hecho, los analistas calculan que la fabricación de automóviles continuará durante un año más en mínimos, aunque se espera que para final de año empiece ya a levantar el vuelo.
El PERTE
Ahora con este nuevo PERTE se buscará aumentar la fabricación de estos componentes para reforzar su autonomía. Y es que, el material más utilizado para fabricar chips es el silicio, un mineral semiconductor. En la actualidad, el 80% de la producción de chips de silicio se concentra en tan solo dos países: Corea del Sur y Taiwán. Pero ahora estos mercados no dan abasto para abastecer toda la demanda mundial.
Este proyecto se suma a los nueve ya aprobados (los del vehículo eléctrico, salud de vanguardia, energías renovables, agroalimentario, nueva economía de la lengua, economía circular, industria naval, aeroespacial y ciclo del agua). Además, hay uno anunciado además del de hoy, que va sobre la economía social de los cuidados. Todos ellos prevén movilizar más de 56.000 millones de euros, de los que 19.000 millones serán fondos públicos.
