Amazon pone sobre la mesa 978 despidos en Barcelona tras anunciar el ERE masivo en España

Amazon ha puesto en marcha uno de los mayores ajustes laborales en la historia reciente de sus operaciones en España. La multinacional ha comunicado a los representantes de los trabajadores su intención de despedir a 978 empleados de sus oficinas corporativas de Barcelona, un recorte que se enmarca dentro del ERE iniciado por la compañía y que podría afectar a un máximo de 1.200 trabajadores en el país.

El anuncio ha encendido las alarmas en el sector tecnológico catalán, donde Amazon —que en pocos años había convertido Barcelona en uno de sus principales polos de servicios corporativos en Europa— emplea a miles de personas en actividades vinculadas al soporte a proveedores, la tecnología y la gestión interna de datos.

Amazon concentra el grueso del ERE en Cataluña

Aunque el expediente también incluye personal de las oficinas de Madrid, la práctica totalidad de los afectados se encuentra en Barcelona. Según fuentes sindicales, el 80% del recorte previsto por Amazon corresponde a los edificios corporativos BCN10 y BCN15, situados en el distrito 22@. En su interior trabajan unos 2.200 teleoperadores y alrededor de 650 empleados TIC, desde informáticos y traductores hasta especialistas en verificación de identidad o análisis de datos.

El ajuste afectará principalmente a trabajadores de estas áreas, y no tiene impacto en los empleados de logística o centros de distribución. “Estamos ante un golpe sin precedentes en las oficinas corporativas”, explica el delegado sindical de CCOO en el sector de Contact Center en Amazon, Erik Carrión, que alerta del riesgo de que Barcelona pierda parte del peso estratégico que había ganado dentro del entramado europeo de Amazon.

Justifican el recorte por motivos organizativos

En la documentación presentada a los representantes de los trabajadores, Amazon argumenta que el ERE responde a “causas técnicas, organizativas y productivas”. La compañía defiende que necesita simplificar estructuras, reducir duplicidades y reorientar recursos hacia áreas consideradas estratégicas.

El ajuste no se entiende solo en clave local: forma parte del proceso de reestructuración global anunciado por Amazon, que prevé la eliminación de 14.000 puestos corporativos en todo el mundo. La empresa señala la irrupción de nuevas tecnologías, en especial la inteligencia artificial y la automatización, como factores que están transformando sus necesidades internas.

Aun así, el discurso no convence a los representantes laborales. “No existe una causa económica que justifique un recorte de esta magnitud”, denuncian desde CCOO, sindicato mayoritario en el comité. “Amazon continúa obteniendo beneficios y ampliando actividad. Esto es una decisión estratégica, no una necesidad”.

El gigante tecnológico concentra en la capital catalana el 80% de un ERE que podría dejar sin trabajo a casi un millar de profesionales

Sindicatos piden reducir los despidos y apostar por reubicaciones

La mesa negociadora del ERE se ha constituido esta semana, con un calendario que se prolongará hasta el 17 de diciembre. En este plazo, los sindicatos intentarán reducir el impacto del ajuste y plantearán alternativas como recolocaciones internas, cambios de turno y reorganización de equipos antes de recurrir a despidos.

Amazon, por su parte, ha mostrado disposición a estudiar salidas voluntarias y ha señalado que ofrecerá 90 días para que los trabajadores afectados puedan optar a vacantes internas. Aun así, los representantes laborales consideran insuficientes las propuestas y reclaman indemnizaciones “acordes al daño causado”, especialmente en el caso de profesionales con larga trayectoria en la empresa. “Hay margen para evitar un desastre social”, sostiene el delegado sindical de CCOO. “Pedimos a Amazon un compromiso real con la plantilla que ha contribuido a su crecimiento”.

Amazon afronta presión política y social

El anuncio del ERE también ha generado inquietud en el ámbito institucional. El Ministerio de Trabajo ha intensificado el seguimiento del caso y ha recordado a la multinacional que deberá justificar con transparencia el uso de algoritmos en la gestión interna de personal, un asunto que ya ha sido objeto de debate en el sector.

Desde el Ayuntamiento de Barcelona, diversas formaciones políticas han mostrado su preocupación por el impacto laboral y han pedido explorar fórmulas para evitar la pérdida de talento tecnológico en la ciudad. Mientras tanto, fuentes del ecosistema empresarial del 22@ señalan que una salida masiva de profesionales altamente cualificados podría modificar el equilibrio laboral del distrito en los próximos meses, con efectos tanto en el mercado de oficinas como en el tejido tecnológico local.

Un proceso abierto que marcará el futuro de la compañía en la ciudad

El desenlace de la negociación será clave para determinar el futuro del personal afectado y, en mayor escala, el papel de Barcelona en la estrategia corporativa de Amazon en Europa. Aunque la compañía insiste en que seguirá operando con normalidad y que no contempla un repliegue, los sindicatos temen que este recorte sea solo el inicio de una reorganización más profunda.

Por ahora, la incertidumbre es la tónica dominante entre los empleados. Muchos de ellos llevan días recibiendo información con cuentagotas, pendientes de las reuniones y de si su nombre aparecerá en la lista definitiva. Este ERE de Amazon abre un nuevo capítulo en la relación entre la tecnológica y la ciudad, marcando un punto de inflexión en un sector que hasta ahora se había caracterizado por el crecimiento y la expansión continua.