Batalla por el vermut catalán: Destilerías Miró quiere quedarse con Perucchi en una subasta judicial

Vermut Perucchi, una de las marcas más emblemáticas y antiguas de vermut en Cataluña, se enfrenta a un momento crítico después de que haya sido puesta a subasta por el Juzgado Mercantil número 9 de Barcelona. La compañía se encuentra dentro de un proceso preconcursal iniciado por sus actuales gestores, Alex Soler Kettlitz y Eduardo Fló Vidal-Ribas, en medio de una disputa con el grupo inversor francés Magellan & Cheers.

Hasta el momento, la única oferta formal recibida para hacerse con los activos de Perucchi proviene de Destilerías Miró, su principal competidor. La posibilidad de que la marca acabe en manos de la competencia ha generado preocupación entre los trabajadores, accionistas e instituciones locales, especialmente en Badalona, donde la firma tiene una fuerte vinculación, aseguran fuentes conocedoras del proceso consultadas por este diario.

Esta operación llega tras años de conflicto entre los dueños actuales y Magellan & Cheers, fondo que controla el 40,9% del capital.

En abril, el CEO del grupo francés, Jean Noël Reynaud, acusó a los administradores de actuar con «opacidad» durante el proceso de venta, solicitando una valoración justa y mayor transparencia para poder ejecutar una ampliación de capital que permitiría reflotar la empresa.

Ante el bloqueo en las negociaciones, los propietarios optaron por solicitar la intervención judicial para poner en venta los activos a terceros. Sin embargo, Reynaud consideró que el proceso ha estado plagado de irregularidades.

Magellan & Cheers solicitó la paralización inmediata de la venta y denunció ante el juzgado supuestas prácticas irregulares como la sobrevaloración de activos intangibles y la capitalización injustificada de pérdidas fiscales.

Destilerías Miró ve en Vermut Perucchi, su marca ‘low cost’

Destilerías Miró, con sede en Reus, ha presentado una oferta al Juzgado Mercantil que incluye el pago de 100.000 euros por la marca y otros 400.000 euros para cubrir las deudas bancarias garantizadas por Soler y Fló. Detrás de esta operación aparentemente financiera, podría esconderse una maniobra controvertida, advierten las mismas fuentes.

El plan de Miró implicaría el cierre de la fábrica de Perucchi en Badalona, el traslado de la producción a sus instalaciones en Reus, y la transformación de Perucchi en una línea de vermut de bajo coste dirigida al canal de supermercados.

Con esta estrategia, Miró eliminaría a uno de sus principales rivales en el mercado y desplumaría a una marca con casi 150 años de historia de su posicionamiento premium y su arraigo histórico en el canal HORECA, lamentan las fuentes consultadas por este diario.

Algunos accionistas de Vermut Peruchhi han denunciado que se trata de un «asalto encubierto» y una operación de vaciamiento patrimonial, destinada además a cubrir las deudas personales avaladas por los actuales administradores. Se espera que el juzgado tome la decisión en cuestión de días.