Catalunya pierde 100 millones con la venta ilegal del ‘top manta’

La Confederació de Comerç ha desarrollado la campaña 'Estirem la manta' para concienciar sobre las consecuencias de esta actividad fraudulenta

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La venta ambulante es una acción ilegal que perjudica seriamente a los comerciantes catalanes. Esto supone un problema añadido a la dificultad para vender que padecen los establecimientos en la actualidad. Tanto es así, que el pasado año en Cataluña se recogieron pérdidas de hasta 100 millones de euros como consecuencia del ‘top manta’. Por este motivo, la Confederació de Comerç con el apoyo de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona comenzará el 8 de agosto la campaña publicitaria Estirem la manta que distribuirá 200.000 dípticos en los municipios catalanes más perjudicados con este movimiento.

Esta campaña se realizará a través de carteles, dípticos y folletos en siete idiomas distintos y vía Internet mediante la página web estiralamanta.cat. El objetivo principal es denunciar la práctica ilegal del ‘top manta’ y sus dimensiones tanto económicas como sociales, según ha explicado el secretario general de la confederación, Miquel Àngel Fraile.

El objetivo de esta acción es que no caiga en saco roto y que se prolongue en el tiempo tanto como sea necesario. Por ello, la campaña Estirem la manta se lanzará este verano pero, no será puntual “porque no se puede acabar con el top manta de un día para otro”, según Fraile.

Explotación y fraude

En 2011 se registraron 2.500 trabajadores ilegales de la venta ambulante en Catalunya. Estas personas son empleado, la mayoría víctimas de las redes de explotación, que malviven con el fin de conseguir algo de dinero. Detrás de cada venta existe una explotación laboral además de la estafa a través de algunos productos defectuosos.

La culpa del “top manta” recae siempre, por lo general, en los vendedores. Sin embargo, sin comprador la venta no tiene sentido y a su vez tampoco existe el negocio. Así, el 18% de la población catalana compra DVD, bolsos o gafas de sol en cualquier parte de la vía pública favoreciendo este tipo de práctica que se ha extendido por más de 900 municipios de Catalunya.

Economía Digital

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