El RACC recomienda racionalizar el reparto urbano de mercancías para mejorar la movilidad y reducir las emisiones

El RACC y Bon Preu han presentado el estudio Reparto urbano de mercancías y última milla en Barcelona, que analiza la oferta y gestión de las plazas destinadas a la carga y descarga de mercancías, observa el comportamiento de los vehículos y de otros usuarios de las plazas DUM (Distribución Urbana de Mercancías) en diferentes zonas de la ciudad.

El estudio también recoge la opinión de transportistas y comerciantes sobre el actual sistema de distribución de mercancías y última milla.

Según el RACC, en Barcelona se realizan unos 500.000 desplazamientos al día relacionados con el reparto de mercancías y de última milla. Estos desplazamiento suponen alrededor del 20% del tráfico y del 40% de las emisiones derivadas de la circulación.

Crecimiento en la distribución urbana de mercancías

La distribución de mercancías no ha dejado de crecer en los últimos años, entre otros motivos por el incremento de las compras por internet.

Si bien este fenómeno ha aumentado durante la pandemia, su efecto sobre la fluidez del tráfico ha sido menor en buena parte debido a la limitación de la movilidad durante el confinamiento.

La reducción del 30% de plazas para la carga y descarga en Barcelona provoca que los transportistas aparquen en doble fila en el 49% de sus servicios

Sin embargo, la vuelta a la normalidad y la recuperación de la movilidad hace necesario analizar si la ciudad está suficientemente preparada para absorber este gran número de desplazamientos vinculados al reparto de mercancías.

Ante esta nueva realidad aparecen retos y oportunidades de mejora del sistema de reparto de mercancías en Barcelona que hay que afrontar, que hace necesario disponer de un análisis objetivo que permita recopilar información para mejorar la eficacia del reparto urbano.

El reparto de mercancías en horas punta incrementa los efectos negativos sobre el tráfico

Con el objetivo de proponer soluciones que contribuyen a mejorar el reparto en Barcelona, reducir la congestión de tráfico y, por tanto, la contaminación, y hacer más seguro el trabajo de los repartidores, el RACC y Bon Preu han realizado este amplio estudio que permite identificar oportunidades de mejora del modelo actual.

Recomendaciones de mejora del RACC

En este sentido el RACC ha observado cómo la creciente complejidad en la distribución de mercancías tiene un impacto negativo sobre la movilidad, las emisiones o condiciones de trabajo para los transportistas, entre otros factores.

En base a sus conclusiones el RACC realiza una serie de recomendaciones dirigidas a las administraciones locales, a los comerciantes, y a los transportistas, entre otras:

• Realizar una mejor gestión de las plazas de carga y descarga, fomentando una gestión diferenciada entre el canal orientado al usuario final (e-commerce) y el orientado a los comercios.
• Incentivar que el reparto de mercancía se haga fuera de las horas punta de tráfico en la ciudad.
• Flexibilizar los horarios en función del tipo de mercancía y su volumen.
• Crear plazas de carga y descarga de microparada (5 minutos) para promover la entrega instantánea.
• Reducir la indisciplina de los usuarios no autorizados con un control más efectivo.
• Facilitar el uso comercial de plazas reguladas (azul o verde) reduciendo el importe de pago.

• Fomentar la coordinación de comercios por sectores/zonas para hacer envíos/recepciones conjuntas (con interacción con las microplataformas) y así reducir los desplazamientos.
• Digitalizar los procesos inventariados y de pedidos para racionalizar el almacenamiento y reducir los desplazamientos.

• Planificar el uso de los vehículos más adecuados en función del tipo de mercancía.
• Aumentar el uso de la app de carga y descarga para gestionar el aparcamiento y la consulta de disponibilidad de plazas.
• Invertir en formación y tecnología para identificar las rutas óptimas de entrega/recepción.

Foto de apertura: Cristian Bardají, Director del Área de Movilidad del RACC; Josep Mateu, Presidente del RACC; y Joan Sabartés, Director de operaciones de Bon Preu.