Goldman revisa al alza sus expectativas sobre Repsol pese al vertido en Perú

La cotización de la compañía encadena dos jornadas de corrección. Ayer perdió un 2,89%, y hoy cae en sus mínimos intradía hasta los 10,5 euros

Continúan las labores de limpieza del derrame de petróleo vertido el sábado al océano Pacífico desde la refinería peruana de La Pampilla.

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El rally con el que ha iniciado el año el precio del petróleo dispara el potencial de subidas adicionales en Repsol. Goldman Sachs ha revisado al alza sus expectativas, hasta fijar la segunda valoración más elevada sobre la empresa del Ibex.

La cotización de Repsol encadena dos jornadas de corrección. Este jueves la compañía perdió un 2,89%, y este viernes cae en sus mínimos intradía hasta los 10,5 euros, un 7% por debajo de sus recientes máximos anuales.

De esta manera, Repsol ha sufrido una de las mayores caídas del Ibex 35, a pesar de que el petróleo ha llegado esta semana a tocar máximos de 2014, después de que Perú haya reclamado a la compañía presidida por Andoni Brufau que repare los daños del vertido de la refinería La Pampilla.

Vertido de petróleo en Perú

La Embajada de España en Perú lamentó este jueves el impacto del derrame de 6.000 barriles de petróleo en una refinería operada por Repsol ocurrido el sábado pasado tras la erupción volcánica en Tonga, que hasta ahora ya ha afectado a más de 2,9 kilómetros cuadrados de mar y costa del norte de Lima.

«Lamentamos muy profundamente los efectos del vertido de crudo acaecido en una zona protegida del litoral del Callao que implica a una compañía española. Nos solidarizamos con los perjudicados«, expresó la Embajada en un comunicado.

En concreto, el vertido de petróleo, que de momento ha afectado a unos 50 kilómetros de la costa, se produjo cuando el tsunami causado por la erupción volcánica alcanzó el litoral peruano en el momento que un buque petrolero descargaba el crudo en la Refinería La Pampilla, que Repsol opera en Ventanilla, municipio de Callao, la región portuaria aledaña a la capital Lima.

Repsol, que atribuyó el derrame a «un fenómeno marítimo imprevisible», ha sido duramente criticada en Perú por presuntamente intentar ocultar en un inicio la magnitud del accidente ambiental, ya que, según la Fiscalía, el primer reporte de daños brindado por la empresa cuantificaba el derrame en apenas 7 galones (26,5 litros).

La empresa ya ha entregado este jueves a las autoridades peruanas un informe sobre el avance de la ejecución de las actividades que debe cumplir según las medidas administrativas que dictó el OEFA y que dan hasta 10 días a la empresa para limpiar las zonas afectadas por hidrocarburos.

Economía Digital

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