Actualizado
Comentarios
Oasiz: el futuro del mayor centro comercial de España, en manos de un pintor de Alicante
Una empresa de pinturas de Alicante ha requerido la impugnación del plan de reestructuración de la sociedad al frente de Oasiz
Exterior del centro comercial Oasiz, en Torrejón de Ardoz (Madrid). Compaigne de Phalsbourg
Comentarios
El futuro del mayor centro comercial de España, Oasiz -situado en Torrejón de Ardoz (Madrid)- está en manos de una empresa de pintura de Alicante.
Carlotta Iberia, la sociedad que en la actualidad está al frente del centro comercial, ha solicitado preconcurso de acreedores, después de celebrar el martes una junta en la que los socios de la empresa se han negado a convertir deuda en préstamos participativos, quedando la sociedad incursa en causa de disolución.
La nueva Ley Concursal, en vigor desde septiembre de 2022, permite al deudor la presentación de solicitud de homologación de un nuevo plan de reestructuración un año después de haberlo requerido en una primera ocasión, de forma razonada.
En febrero de 2024 se homologó judicialmente un plan de reestructuración presentado por Carlotta Iberia, la sociedad encargada de explotar Oasiz y titular del inmueble.
Como consecuencia de la homologación del plan de restructuración, el fondo Cale Street (que participó en la financiación de la construcción del centro con un préstamo por importe de 105 millones de euros garantizado, entre otras garantías, con hipoteca sobre el propio centro comercial) obtuvo el 75% de los derechos de voto de la compañía.
La empresa alicantina ya advirtió que el plan de homologación de la reestructuración financiera de Carlotta nunca debió ser aprobado
Tras la homologación de ese plan de reestructuración, Philippe Journo -el empresario francés que levantó Oasiz, dueño del grupo Compaigne de Phalsbourg, y que afronta una querella por presunto delito de frustración de ejecución– redujo su participación a menos del 20 % del capital.
El plan de reestructuración homologado judicialmente y presentado por Carlotta Iberia ha sido impugnado por Sebastián Sánchez, una empresa familiar de pintura de Alicante.
La empresa alicantina reclama una deuda de 122.000 euros por sus trabajos en el centro comercial, y ha presentado demanda de impugnación ante la Audiencia Provincial de Madrid frente a los autos de homologación del Juzgado Mercantil número 14 de febrero de 2024 por ser «contrarios a Derecho» y «gravemente desfavorables» para sus intereses.
Philippe Journo, el empresario francés que levantó Oasiz.
En su escrito a la Audiencia Provincial, la empresa de pintura subrayaba que, en todo caso, el plan de refinanciación no garantiza «la continuidad a corto y medio plazo de la compañía«.
El plan de refinanciación, recordó, pilota sobre la venta de Oasiz, pero esta previsiblemente no será suficiente para pagar a todos los acreedores.
«Lo que no dice el plan», advirtió en el escrito presentado ante la Audiencia Provincial, es que tras su aplicación, y habiendo desaparecido la unidad productiva, y con acreedores pendientes de pago, Carlotta «tendrá que solicitar la declaración de concurso de acreedores«.
Y consideraba que el precio obtenido por la venta de Oasiz solo servirá para pagar a Cale Street, que en definitiva es realmente quien ha elaborado el plan de refinanciación. «El sacrificio de los acreedores es injustificado«, advirtió.
El plan de reestructuración, incidía la empresa alicantina a la hora de impugnar la homologación del acuerdo de refinanciación, «nunca debió ser homologado, no sólo por los defectos formales de los que adolece, sino también por la incorrecta o indebida formación de clases, por la indefinición de las quitas propuestas y por la evidente falta de viabilidad del Plan, que no supera la prueba del mejor interés de los acreedores».
Las predicciones de la empresa alicantina están cerca de hacerse realidad, después de que Carlotta decidiera el martes, tras la celebración de junta de socios, solicitar preconcurso de acreedores.
Es previsible que la sociedad al frente de Oasiz tenga que elaborar un nuevo plan de reestructuración y que, otra vez, este deba ser homologado judicialmente.
Pero si la Audiencia Provincial acoge los argumentos de la empresa acreedora Sebastián Sánchez contra la homologación del anterior plan de reestructuración -los acontecimientos recientes parecen darle la razón-, no habrá nuevo plan posible.
La representación legal de la empresa alicantina sospecha que, quizá, haya existido en la refinanciación de Oasiz un posible fraude procesal, permitiendo que el principal acreedor (el fondo Cale Street) se haga con el control de Carlotta Iberia mediante un plan de reestructuración que nunca debió ser aprobado.
La decisión por tanto de la Audiencia Provincial sobre la reclamación de impugnación del plan de refinanciación de la sociedad al frente de Oasiz presentada por la empresa familiar alicantina de pinturas, marcará el futuro del mayor centro comercial de España.
