La polémica decisión de Amazon tras el auge de la inteligencia artificial
El planteamiento de la estadounidense no es un caso aislado
Un centro logístico de Amazon. Foto: Eduardo Parra / Europa Press
Comentarios
Amazon, el segundo mayor empleador privado de Estados Unidos y uno de los gigantes globales de la tecnología, ha anunciado un nuevo y significativo recorte de plantilla motivado por la integración masiva de inteligencia artificial (IA) en sus operaciones.
El anuncio, realizado el 17 de junio por el director ejecutivo Andy Jassy a través de un memorándum interno, marca un punto de inflexión en la relación entre automatización, empleo y el futuro del trabajo en la economía digital.
La decisión de Amazon se centra en la reducción progresiva de su fuerza laboral corporativa, que actualmente suma 350.000 empleados, como resultado directo de la automatización de procesos y la adopción de IA generativa en tareas clave como la gestión de inventarios, atención al cliente y optimización logística.
La compañía, que emplea a 1,56 millones de personas a nivel mundial, ya había recortado más de 27.000 puestos desde 2022, incluyendo 200 despidos en enero y otros 100 en mayo de 2025.
Andy Jassy explicó que la empresa necesitará menos personal para ciertas funciones tradicionales, pero incrementará la contratación en áreas emergentes ligadas a nuevas tecnologías. “Esta transformación es una reinvención única en la vida de todo lo que conocemos”, afirmó el CEO, subrayando que la IA está cambiando la estructura misma de la organización y la naturaleza de los empleos requeridos.
No sólo Amazon
El planteamiento de la estadounidense no es un caso aislado. Otras grandes tecnológicas como Microsoft, Shopify y Klarna han adoptado estrategias similares, ajustando sus plantillas y redefiniendo los perfiles profesionales demandados en respuesta a la automatización y la IA generativa.
Microsoft, por ejemplo, prepara despidos masivos en ventas y tecnología, mientras que Klarna ya ha reducido su plantilla en un 40% gracias a la automatización de procesos.
Shopify, por su parte, exige a sus gerentes justificar la contratación de personal adicional si no pueden demostrar que la tarea no puede ser realizada por IA, una política que refleja el cambio de paradigma en la gestión del talento tecnológico.
El impacto de la IA en el empleo es motivo de creciente preocupación entre expertos y líderes del sector. Dario Amodei, CEO de Anthropic, ha advertido que la IA podría eliminar la mitad de los empleos administrativos de nivel inicial y elevar el desempleo hasta el 20% en los próximos cinco años, especialmente en sectores como tecnología, finanzas y derecho.
Geoffrey Hinton, considerado el “Padrino de la IA” y Nobel de Física 2024, ha declarado que la tecnología reemplazará completamente el “trabajo intelectual rutinario”, con los centros de llamadas entre los primeros afectados.
El Barómetro Global de la IA en el Empleo 2025, elaborado por PwC, revela que la proporción de ofertas laborales en el sector TIC ha caído casi a la mitad en los últimos 12 años, aunque el número absoluto de empleos sigue creciendo por la aparición de nuevos perfiles especializados en IA y automatización.
Sin embargo, la contratación de recién graduados en empresas como Meta y Google cayó un 25% entre 2023 y 2024, reflejando la menor demanda de tareas repetitivas y la mayor valoración de habilidades humanas y creativas.
Inversiones sin reparo
Amazon está invirtiendo cifras históricas en IA, en 2025, la inversión superará los 100.000 millones de dólares, frente a los 83.000 millones del año anterior. La compañía planea desarrollar más de 1.000 aplicaciones de IA generativa y anima a sus empleados a “familiarizarse con la IA” para mantener su relevancia en la organización.
La automatización ya permite optimizar la colocación de productos, mejorar los pronósticos de demanda y aumentar la eficiencia de los sistemas robóticos en sus almacenes, según The Washington Post.
Jassy ha sido claro en su mensaje, la IA reducirá la necesidad de personal en funciones actuales, pero creará demanda en nuevas áreas tecnológicas.
El reto será gestionar la transición, capacitar a los empleados y garantizar que la riqueza generada por la automatización se redistribuye de manera equitativa.
El auge de la IA está redefiniendo las competencias requeridas para el empleo. Según la OIT, uno de cada cuatro trabajadores en el mundo desempeña una ocupación con cierto grado de exposición a la IA generativa, pero la mayoría de los puestos no desaparecerán, sino que se transformarán.
