Sabadell descarta fusiones, compras y presume de tamaño: «Muchos bancos no han sobrevivido»

El Sabadell sigue en el punto de mira, su fusión fallida con BBVA el pasado 2020 sigue siendo motivo de especulación en el mercado, más ahora, que el banco ha conseguido una rentabilidad del 5% y que TSB, su filial británica, aporta un 22% del resultado frente a las pérdidas de los últimos años. Pero el consejero delegado vuelve a insistir una vez más, como lo lleva haciendo desde que tomó las riendas del banco hace ya un año: Sabadell no está interesado en fusiones y tampoco en adquisiciones.

César González-Bueno explicaba este jueves durante la presentación de resultados que no contemplan «ningún proceso de compra ni operación corporativa«. Por lo tanto, descartan vender TSB y por ello, rechazaron la oferta que recibieron el año pasado de 1.200 millones por parte del banco británico Co-operative Bank.

Respecto a México, más de lo mismo, «no tenemos intención de venderlo». Aunque en este mercado si han cerrado algunos negocios que tenían «rendimientos inciertos» y se han producido también costes de reestructuración, como en Reino Unido y España.

En cuanto a España, el CEO se muestra rotundo ,«no queremos vender la banca privada, ni ningún negocio más«, aclarando aquí las desinversiones que se hicieron el año pasado en Bansabadell Renting y BancSabadell d’Andorra. «Se produjeron por estrategia, pero no por necesidad de capital».

Asimismo, el ejecutivo aprovecha para explicar la transformación -para bien- que ha experimento el banco en solo unos meses, más concretamente desde su llegada. «Dije desde el día que llegué que este banco tenía unas calidades que no se estaban apreciando por parte del mercado, lo que había era miedo a que las pymes no aguantaran una crisis sostenida», asegura.

Sin embargo, el impacto de esta crisis ha sido menor de lo que se esperaba en 2020, cuando no existían las vacunas y ni siquiera había mascarillas, además, las empresas han demostrado «su enorme resiliencia». Por este motivo, el mercado ha premiado a la acción de Banc Sabadell en bolsa, siendo uno de los valores estrellas en 2021.

«El mercado ha vuelto a valorar las virtudes que tiene esta enorme franquicia y que nunca había perdido, pero que quedaron a lo mejor oscurecidas por la situación de la economía española«. En este sentido, aprovechaba para recordar que muy pocos bancos o cajas del tamaño del Sabadell «han sobrevivido a las sucesivas crisis que se han producido».

Reconoce que en 2020 «había dudas sobre la viabilidad del Sabadell, y si el tamaño era una restricción». Sin embargo, él nunca ha creído que fuera un problema de tamaño, de ahí su rechazo a las fusiones. Y además, no considera que Sabadell sea una entidad pequeña. «Hablamos de un balance de mas de 220.000 millones de euros, si eso es un banco pequeño no se lo que es un banco grande», apunta.

En su opinión, el equipo anterior capitaneado por Jaime Guardiola, «condujo con mucho éxito una situación extraordinariamente difícil para el Banco Sabadell«. Y ese esfuerzo de saneamiento es el que se está viendo ahora. TSB va bien y esto «es motivo de satisfacción». Su contribución al resultado del grupo de entorno al 22%, está en línea con el consumo del capital, y aunque están «encantados», no quieren que sea la base de los resultados del grupo, este puesto siempre lo tendrá España.

El banco catalán ha cumplido la mayoría de objetivos previstos para 2023, año en el que acaba el Plan Estratégico actual, pero González-Bueno no cree que haya que reformular la hoja de ruta ni que fueran poco ambiciosos en mayo del año pasado, cuando lo presentaron.

«Los objetivos no fueron poco ambicioso, eran realistas» y si los objetivos se han adelantado, comenta, es por dos factores. «Porque las cosas dentro del banco han ido muy bien y la economía también«, mucho mejor de lo que se anticipaba hace ocho meses.  

El CEO asegura que no se prevén más ajustes de personal y oficinas en los mercados donde están presentes, en TSB por ejemplo bajarán la persiana otras 70 sucursales este año, y en España, donde «en poco más de un año» han reducido en un 25% la red de oficinas y un 22% la plantilla, «no tiene sentido contemplar ningún esfuerzo adicional, estamos enfocados en el crecimiento del balance y la rentabilidad», concluye.