El mayor terremoto de la historia del país costará a Japón 1,3 puntos de PIB
El Banco Central japonés promete medidas para sostener el sistema financiero mientras muchas fábricas cierran y las reaseguradoras se desploman en bolsa
Los daños económicos que podría causar el terremoto en Japón apuntan que el crecimiento del país se podría reducir al 2% este año frente al 3,3% calculado por el Banco central. La entidad reguladora se reunirá el lunes para aprobar medidas que garanticen la estabilidad financiera del país. El yen y las bolsas del país cerraban la sesión del viernes con retrocesos.
El terremoto sufrido y el tsunami que ha barrido Japón podrían reducir su crecimiento en 1,3 puntos, según han adelantado economistas del país basándose en anteriores desastres similares. El seísmo de 1995 supuso más de 100 mil millones de dólares en reconstrucción. Sin embargo, David Cortina, de Banif, cree que la ralentización del crecimiento se podría situar en el 2,5%, aunque considera que «aún es pronto para realizar evaluaciones».
Pese a ello, afirma que «no cabe duda que el terremoto de Japón es otro problema más que añadir para la recuperación económica internacional que hemos conocido en las últimas semanas, como el problema de Oriente Medio, la posibilidad de subida de tipos en la zona euro o la rebaja de rating de Moody’s para España».
«En términos de crecimiento, la reconstrucción futura será un motor de crecimiento pero a muy corto plazo habrá un impacto económico negativo, espero que manejable», afirma José Luis Martínez Campuzano, de Citi. En este extremo redunda Pedro Lecuona, analista del programa ‘La plaza’, quien también apunta a un posible incremento del consumo interno.
Tras el seísmo, algunas plantas nucleares, refinerías petroleras y fábricas de numerosas empresas se han visto obligadas a cerrar. El gigante de productos electrónicos Sony, uno de los mayores exportadores del país, cerró seis fábricas, según la agencia de noticias Kyodo.
Las reaseguradoras caen bolsa
Las ‘aseguradoras de las aseguradoras’, es decir, aquellas empresas que absorben parte de los pagos en las reclamaciones a cambio de un porcentaje de los beneficios, cayeron en las bolsas europeas. De este modo, las tres principales reaseguradoras mundiales -Munich Re, Swiss Re y Hannover Re- se dejaban más de un 5%. El grupo francés Scor se derrumbaba más de un 6,5%.
«Somos incapaces de decir nada de momento. La situación es muy incierta», ha afirmado un portavoz de Swiss Re, que añade que Japón está entre sus 10 principales mercados. Estas compañías llevan un año fatídico ya que el terremoto en Japón ahora se une al seísmo en Nueva Zelanda y las inundaciones en Australia, que ya han minado sus presupuestos anuales para catástrofes naturales.
