Las grandes constructoras de la UE, contra el dumping chino en la obra pública

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Las grandes constructoras europeas están con la mosca detrás de la oreja. La competencia en la adjudicación de grandes proyectos procedente de empresas chinas ha empeorado, más si cabe la situación de muchas sociedades.

La European Construction Industry Federation (FIEC), que agrupa a 33 patronales del sector, entre ellas la española Seopan, han decidido iniciar actuaciones frente a la Comisión Europa para que esta vete las adjudicaciones de proyectos o porciones de proyectos de obras públicas en este continente, a partir de oferta realizadas con bajas temerarias sobre los presupuestos de referencia.

Las patronales de la gran empresa de la construcción europeas han pedido, por carta a los presidentes de la Comisión Europea, el Parlamento de este continente y el Banco Europeo de Inversión en la que piden que se tomen medidas contra la irrupción de empresas de capital estatal en el entorno de la obra pública de la UE.

La presencia en las licitaciones de grandes obras públicas de empresas chinas ha hecho que las constructoras europeas denuncien lo que consideran prácticas contrarias a la competencia. La adjudicación de diversos presupuestos de la autopista polaca A2, que enlazará Lodz con Varsovia al grupo chino liderado por la estatal Covec marcó la reacción. Se ha de tener en cuenta que las empresas españolas Acciona y Ferrovial intentaban conseguir alguna parte del pastel y no lo consiguieron. En el caso del llamado Lote C la baja sobre el presupuesto presentada por el grupo chino, filial de la pública China Railway Group, fue del 55% respecto a los 278 millones en que se programó inicialmente la licitación.

Las empresas europeas recuerdan que se trata de una lucha entre el capital privado y el capital público, por lo que apuntan a que deberían aplicarse medidas antidumping. Además, apuntan al hecho de que las empresas europeas no están en igualdad de condiciones a la hora de optar por grandes contratos en China.

Se da la circunstancia de que entre los puntos que se consideraron favorablemente por los adjudicatarios de la autopistas polaca está la disposición de forma inmediata de unos 100 millones de euros para la compra inmediata de materiales y la contratación de maquinaria para la obra, lo que haría que los precios no fluctuasen.

Otro elemento que ha llamado la atención de las patronales europeas de la construcción es que el grupo chino aseguraba que estaba dispuesto a traer técnicos y trabajadores chinos rebajando el coste salarial. En este sentido, las patronales se preguntan si dicha oferta no implica atentar contra la política europea de inmigración.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp