Montilla aúna la lucha contra la crisis y la defensa del Estatuto

Insta a no politizar los procesos de fusión financiera

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El president de la Generalitat, José Montilla, ha centrado su intervención en la primera jornada del debate de orientación política de este año en tres ejes: plantear la lucha contra la crisis como el objetivo primordial en este momento en la acción de gobierno; la explicación de la obra realizada y un tercer apartado sobre el autogobierno catalán. En síntesis, Montilla ha considerado como inseparable defender el nuevo estatuto y trabajar por el bienestar de la ciudadanía.

En el primer punto, Montilla ha querido dejar claro que a pesar de la dureza de la crisis “Catalunya va hacia delante”. En este sentido, ha hecho un llamamiento a evitar que cunda el desánimo y que no cunda la resignación entre la ciudadanía.

Aspectos como la inversión que realiza la sociedad Damm; que Alstom haya situado su sede mundial del ámbito de energía eólica en Barcelona o la compra por parte de Warfen, una empresa catalana de material médico de una empresa en Estados Unidos o el hecho que más de 40 restaurantes catalanes tengan ya por lo menos una estrella de la guía Michelin son algunos de los que ha puesto el presidente catalán para resaltar algunos aspectos positivos registrados en los últimos meses.

Montilla ha loado la actitud del mundo económico catalán en los momentos de grave crisis económica que afectan a esta autonomía y ha considerado que una vez superada esta fase el entramado de la sociedad catalana saldrá favorecido. No obstante, ha reconocido que la economía catalana tiene problemas serios, como el elevado índice de paro que el año que viene puede superar el 16% de la población activa, un nivel muy superior al de los principales países de la UE. Esta visión la ha contrastado con la expectativa de que, después de esta situación, la economía catalana sea también una de las más pujantes de nuestro entorno.

Para Montilla, a pesar de la situación excepcional actual, “Catalunya sigue creando más de 1.000 empresas al mes” lo que muestra la vitalidad del tejido económico del territorio. En el punto concreto de la lucha contra la crisis, ha valorado en 9.200 millones de euros, el 9,2% del PIB de Catalunya el dinero movilizado por la Generalitat para afrontar la situación actual. En este sentido, ha indicado que de esos fondos, más de 3.000 millones se han aportado en medidas anticíclicas para para amortiguar los efectos más duros de la crisis.

En este ámbito Montilla ha deslizado una crítica a la oposición, ya que ha pedido que se haga un esfuerzo para no caer en la politización partidaria del sector financiero, en clara alusión a los últimos posicionamientos en relación al proceso de fusión de las cajas de ahorros catalanas.

El presidente de la Generalitat se ha referido a la necesidad de realizar reformas estructurales en el ámbito económico y también el social. Ha hablado de la necesidad de realizar cambios estructurales en aspectos como las relaciones laborales, las pensiones públicas, la educación o los servicios de transporte o energéticas. De todas formas, ha indicado que “nadie se llame a engaño, porque mientras que nosotros proponemos facilitar más el empleo, otros hablan de abaratar el despido”.

Montilla se ha referido a las grandes líneas del presupuesto del año que viene, que estará marcado por la austeridad, el diseño de políticas de futuro y el esfuerzo para atender las acciones políticas y sociales.

En otros ámbitos, Montilla ha defendido la realización de auditorías sobre los informes de la Generalitat. También ha manifestado que desde que su equipo está en la Generalitat ha ido reduciendo las cuantías de este apartado para dimensionarlo a su nivel más adecuado.

El presidente de la Generalitat ha reclamado la autoría para el tripartito de políticas de reequilibrio territorial y económico. En este ámbito ha realizado una prolija enumeración de los proyectos que desarrolla el gobierno catalán, desde las desaladoras hasta la ley de barrios o las inversiones en educación.

En el campo del autogobierno, Montilla ha hecho una encendida defensa del Estatut de Autonomía por encima de posiciones criticas y visiones de desánimo. En este sentido ha admitido que la larga negociación de aspectos como la financiación, seguramente ha hecho que parte de la ciudadanía tenga una percepción reticente de la relación entre Catalunya y los organismos del Estado.

Montilla ha cerrado su intervención haciendo un elogio de la firmeza en la defensa de la autonomía, pero pidiendo no caer en planteamientos retóricos, que generarían una insatisfacción enfermiza que evitaría desplegar la herramienta más importante de autogobierno que nunca ha tenido Catalunya. Ha pedido que la política de futuro se centre en el despliegue del Estatut. “Catalunya no puede hacer como las criaturas que piden un juguete y, al poco tiempo, pedir otro sin ni haber abierto la caja”.

Ha mostrado su fe en el Estatuto, que ha considerado satisfactorio, aunque se ha mostrado conciliador con los que quieren ir más rápido o más lejos, “yo también quiero ir lejos, pero con la mayoría”, ha indicado. “No es tiempo de aventuras, ni sorpresas ni inventos”… ha dicho en alusión a posiciones más maximalistas. A pesar de ello, ha dejado claro “no volveremos ha negociar lo que ya negociamos… no nos pararemos, ni iremos hacia atrás…”.

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