Emalcsa mantiene estables sus ingresos pero el beneficio cae a la cuarta parte

Año de contrastes el 2022 para Emalcsa, la Empresa Municipal de Aguas de A Coruña que presta servicio a una población de unos 400.000 habitantes repartidos además por Arteixo, Bergondo, Cambre, Carral, Culleredo, Oleiros y Sada. La compañía pública controlada por el concello coruñés mantuvo estables sus ingresos en 2022, pero el beneficio después de impuestos del grupo consolidado cayó a la cuarta parte. Así lo refleja su cuenta de resultados.

La estabilidad en la actividad de Emalcsa viene dada por una cifra de negocio que se situó en dicho año en 30,7 millones de euros para el grupo consolidado, frente a los 30,2 millones de 2021. Un ligero avance, por tanto. De ese importe, los ingresos por ventas alcanzaron los 20,7 millones mientras que las prestaciones de servicios se situaron en 10 millones de euros. Ya el resultado de explotación consolidado de la compañía acusó la situación en el año de la subida de la inflación y los costes disparados y descendió hasta los 732.000 euros, frente a los 2,5 millones que por este concepto había ganado el año anterior.

El beneficio neto consolidado

Todo ello arrojó, según las cuentas de la compañía depositadas en el Registro Mercantil de A Coruña, que el beneficio neto consolidado, de todo el grupo, sufriese una brusca caída en 2022, hasta los 502.000 euros, frente a los 2,3 millones de beneficio neto obtenido un año antes. Los resultados originados fuera de la actividad normal del grupo, incluidos en la partida “otros resultados”, según explica la compañía, ascienden a 1,5 millones en negativo, que se mantiene frente a los números rojos del año precedente en esta partida, y fueron aportados, fundamentalmente, por la sociedad dominante.

En este sentido, los gastos extraordinarios ascienden a 1,5 millones de euros, de los cuales 725.000 euros correspondieron a aportaciones efectuadas a la Fundación Emalcsa durante el ejercicio para el desarrollo de sus actividades y 837.361 euros correspondientes a dotaciones de provisiones en el año.

Los costes

La compañía presidida por la alcaldesa Inés Rey señala en el informe de gestión como causas de la evolución del negocio los incrementos de materias primas, suministros (energéticos) y el incremento continuado de IPC no repercutido en la prestación patrimonial percibida. “Cabe destacar”, dicen sus gestores, “tal y como recogen los estados financieros, el bajo nivel de endeudamiento y la solvencia de la sociedad”. El ejercicio de 2022 fue el noveno año consecutivo en que se presentan, de forma paralela, las cuentas anuales consolidadas de Emalcsa y Edar Bens SA.

Deuda controlada

Emalcsa es la continuadora de Aguas de A Coruña, a la que absorbió, cuya propiedad pertenecía al ayuntamiento y que venía prestando el servicio de suministro de agua a la ciudad desde nada menos que 1908.

Durante los últimos años, más de ocho, dice la compañía, “la contraprestación por el servicio no ha variado, existiendo un IPC acumulado a fecha de hoy superior al 18%, por lo que nuestros ingresos se ven afectados en contrapartida del incremento de los costes y gastos”. “Dado que no se ha variado desde dicho ejercicio”, reclama, “debate a estudiar para mantener los elevados niveles de inversión que un servicio como el que se presta necesita”

El grupo consolidado de Emalcsa tiene unas deudas con entidades de crédito por importe de 6,9 millones de euros (7,4 millones en 2021) a largo plazo y 479.925 euros a corto. De ellas, el importe de las deudas con garantía real que constituyen garantía hipotecaria sobre la edificación de la Casa del Agua asciende a 7,6 millones euros (8,1 millones en 2021).