La oposición le tenía ganas al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y esperaba con ansias su comparecencia de este viernes ante la Comisión de Interior del Congreso para exigir su dimisión.
Todo ha transcurrido según el guión previsto. A los portavoces no les han convencido las explicaciones de Fernández sobre su reunión con Rodrigo Rato del pasado 29 de julio, que han calificado de «patéticas» y «vergonzosas».
En vespa azul recordando su época ye-ye
«Rato se mueve por Gijón en una vespa azul recordando se época ye-ye. Así de preocupado está por su seguridad», ha ironizado el representante del PSOE. En su opinión, «si Rato tuviera miedo, habría acudido a cualquier comisaría de Asturias o de Madrid».
Los socialistas están convencidos de que Fernández Díaz y Rato hablaron de algo más que de la seguridad del ex director del FMI, como sostiene el ministro. Por eso, han pedido a la Fiscalía que investigue el asunto para ver si Fernández ha cometido algún delito al reunirse con un imputado.
Rencores de CiU por los informes de Mas y Trias
Los portavoces de Convergència y Unió, que han intervenido por separado, han aprovechado la ocasión para recordar una serie de rencores que guardan contra el ministro por los informes que la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (Udef) de la Policía elaboró contra Artur Mas y Xavier Trias.
La reunión no estaba en la agenda
Rosa Díez, de UpyD, ha rebatido la tesis de Fernández de que la reunión con Rato se produjo con «transparencia» porque tuvo lugar en el Ministerio. Para Díez, se el encuentro hubiera sido tan transparente, «habría habido constancia en la agenda del ministro».
Y la Izquierda Plural ha restado importancia al hecho de que Rato haya recibido 400 twitts amenazadores, «porque todos los políticos los recibimos».
Todos los partidos han concluido sus intervenciones demandando la dimisión del ministro.
