Pablo Isla escala en Nestlé: liderará un grupo que factura más del doble que Inditex, pero no cobrará ni la mitad

Poco más de tres años después de que Pablo Isla saliese de Inditex en el marco de un proceso sucesorio que colocó al frente de la multinacional al tándem formado por Marta Ortega y Óscar García Maceiras, el ex de Altadis da un nuevo salto en su ya potente currículum. A partir de abril de 2026 será el nuevo presidente del consejo de administración de Nestlé, un gigantesco conglomerado con una cifra de negocio que el último ejercicio rozó los 98.000 millones de euros, más del doble de la facturación de la multinacional textil para la que trabajó durante 17 años. Eso sí, sus poderes en el grupo suizo no serán los mismos. Tampoco su sueldo, previsiblemente muy lejos de las cifras astronómicas que percibía de la cotizada española.

La tarde del miércoles, Nestlé envió un comunicado en el que anunciaba que el que fue consejero delegado de Inditex entre 2005 y 2011 y, posteriormente, presidente ejecutivo hasta 2022 será el nuevo presidente de su consejo de administración a partir del 16 de abril de 2026 en sustitución de Paul Bulcke, quien no optará a la reelección. Lo que pretende la multinacional es facilitar “una transición fluida y un traspaso ordenado”.

Isla releva a todo un peso pesado en el grupo. Un hombre de la casa. Bulcke se incorporó a Nestlé en el año 1979 y ejerció como consejero delegado entre 2008 y 2016, momento en el que pasó a ocupar el cargo de presidente del consejo de administración.

Los deberes de Isla

Hay que tener en cuenta que la cúpula de Nestlé está formada por un consejo de administración o junta directiva, en la que la mayoría de sus miembros son independientes —Isla forma parte de la misma desde 2018–, y una cúpula directiva, formada por 15 miembros y liderada desde el pasado año por Laurent Freixe. Isla, por tanto, será presidente, pero uno más parecido a Marta Ortega, sin poderes ejecutivos.

Según los estatutos de Nestlé consultados por Economía Digital Galicia, el presidente del consejo del grupo tiene como encomienda “supervisar la gestión del gobierno corporativo de la compañía”. Debe “dirigir al consejo en el ejercicio de sus funciones intransferibles, incluyendo la gestión y supervisión final de la compañía, el ejercicio de su responsabilidad organizativa y financiera, el nombramiento y destitución de la alta dirección y las propuestas a los accionistas”. Además, junto con el CEO de la compañía, el presidente “asume la responsabilidad general del desarrollo de las estrategias del grupo y promueve la alineación y el entendimiento común de las estrategias y su implementación entre el consejo y el Comité Ejecutivo”.

Lo cierto es que, en nombre del consejo, Isla, como presidente, «ejercerá una supervisión y control continuo sobre el CEO y su equipo», aunque los poderes ejecutivos, como tal, están en manos del primer ejecutivo.

Dupla con Laurent Freixe

En el comunicado emitido el grupo destaca, de hecho, que formará equipo con Laurent Freixe, quien asumió el cargo de consejero delegado de Nestlé el pasado 1 de septiembre y, desde el pasado abril, forma también parte del consejo de administración.

Y es que Pablo Isla, que salió de Inditex en medio de un proceso de cambio, asciende a presidente de Nestlé en otro momento de vuelco interno. Precisamente el pasado agosto, el consejo de administración del grupo decidió nombrar nuevo CEO de la compañía a Laurent Freixe, hasta entonces vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de la Zona Latinoamérica. Sustituyó en el cargo a Mark Schneider, quien se mantuvo al frente de la compañía durante ocho años y fue el primer director general externo del grupo en casi un siglo.

Procedente del grupo alemán de salud Fresenius, Schneider apostó por un crecimiento en áreas como salud, nutrición y bienestar, desinvirtiendo en otros negocios considerados como no estratégicos. Según los expertos en la cotizada, Freixe, de nuevo, un hombre de la casa, defiende que la estrategia de crecer en nuevas áreas de negocio, como por ejemplo, los suplementos vitamínicos, debilitó el tejido del grupo.

La encomienda de aumentar la rentabilidad

De hecho, el ejecutivo presentó el pasado noviembre ante los analistas un plan llamado Acelerando Nestlé, “para impulsar el rendimiento y la transformación del grupo y definir su futuro a largo plazo”. “Confío en que podemos lograr un crecimiento superior, sostenible y rentable y ganar cuota de mercado, a la vez que transformamos a Nestlé para alcanzar el éxito a largo plazo”, indicó.

Básicamente, el encargo que se le ha hecho a Freixe y que, ahora, tendrá también que cumplir Isla, es que el grupo mejore su rendimiento. Una tarea que no será sencilla, teniendo en cuenta los estratosféricos números que maneja. Como antes se apuntó, Nestlé finalizó el ejercicio 2024 con unos ingresos de 97.400 millones de euros al cambio y un beneficio operativo de 16.750 millones de euros. El crecimiento orgánico del conglomerado se quedó en un 2% frente al 7,2% de 2023.

Atendiendo a estos datos, Isla se convierte en el presidente de un grupo que factura más de doble que Inditex (38.632 millones en 2024) y que suma la friolera de 277.000 empleados en todo el mundo frente a los 162.100 empleados del gigante de Arteixo.

En definitiva, poco tendrá que ver el trabajo que Isla realizó en Inditex con el que desempeñará en Nestlé, aunque está claro que su paso por la textil gallega ha sido clave para llevarlo a este nivel.

Retribución

Su rol en Nestlé será distinto y, previsiblemente, también su sueldo. En 2022, Isla se llevó más de 27,2 millones de euros de Inditex entre cash y acciones, si bien hay que tener en cuenta que ese ejercicio no es comparable a ningún otro, porque cerca de 23 millones los cobró como indemnización por su salida. En su último año completo como presidente ejecutivo, el del ejercicio fiscal 2021, entre retribución en metálico, pluses y acciones, se embolsó 12,4 millones de euros.

Su sueldo fijo en Inditex estaba marcado en 3,25 millones de euros en metálico, pero a esto se le sumaron 4,8 millones en retribuciones variables a corto plazo y 1,76 millones a largo plazo.

El pasado año, el sueldo de Paul Bulcke como presidente del consejo de Nestlé fue de 3,8 millones de euros al cambio, con la peculiaridad de que, en su caso, la mayoría de la retribución fue en forma de acciones del grupo. Ese ejercicio, ya como vicepresidente del consejo, Isla se llevó cerca de 800.000 euros, de los cuales 390.000 fueron en efectivo.

En cambio, Mark Schneider, CEO hasta septiembre, se llevó entre su salario base, bonus, variables y acciones unos 10,2 millones de euros al cambio.