El director de comunicación de Esade, Oriol Llop, saca pecho en los másters especializados de Barcelona sobre la gestión de la crisis reputacional que ha estallado en la escuela de negocios por el caso Urdangarín. Llop fue asesor de Artur Mas antes de aterrizar en la escuela para ejecutivos.
En una charla con los alumnos del postgrado en comunicación empresarial de la Pompeu Fabra, dirigido por Joan Francesc Cánovas, Llop detalló los logros de su departamento desde que asumió la gestión. Además, reconoció pocos errores desde que en septiembre, la escuela despidió a Diego Torres por su imputación judicial. Además, Marcel Planellas, ex número dos de Esade, acudirá al juzgado el próximo 19 de abril.
Sí admitió, sin embargo, que la filtración de la carta de la directora de la escuela para futuros ejecutivos, Eugènia Bieito, en la que pedía la autocensura, llamó aún más la atención de los periodistas sobre la escuela. El máximo responsable de vigilar la reputación de Esade explicó a los futuros dircom que logró superar la situación centralizando las peticiones en un único interlocutor. “No dio ninguna clave que no se encuentre en los manuales”, según uno de los oyentes.
A pesar de que, en su relato, Llop transmitió a los alumnos la sensación de que en todo momento tuvo controlada la situación, acabó reconociendo que temió que grabaran un off the record –declaraciones que no se publican– con cámara oculta.
Los grupos de interés de Esade coinciden: el caso Urdangarín ha puesto en duda la reputación de la escuela de negocios barcelonesa. Ex alumnos, profesores, así como personalidades que se sienten vinculadas, de una manera u otra, a la institución fundada por los jesuitas y que tuvo miembros tan brillantes y comprometidos como Luis de Sebastián, critican duramente la gestión del equipo de Bieito.
