Montiba consolida su modelo educativo con la ampliación de su oferta a Secundaria y Bachillerato

Tras el arranque de su primer curso en la torre modernista de Puig i Cadafalch, en la cumbre del Tibidabo, la escuela Montiba anuncia la ampliación de su proyecto educativo con la apertura de la etapa de Secundaria en septiembre de 2025 y Bachillerato en 2026.

Según informó, la consolidación de su innovador enfoque pedagógico ha animado al equipo a dar este nuevo paso, respondiendo a la demanda de las familias y a la vocación de ofrecer una formación integral y continuada desde la infancia hasta la mayoría de edad. “Nuestro objetivo es acompañar a cada alumno en su proceso de crecimiento personal y académico, respetando su individualidad y fomentando la autonomía, la curiosidad, el pensamiento crítico y la capacidad de relacionar conceptos”, explicó Ana Escoda, cofundadora y directora del centro.

Para Escoda, prescindir de los libros de texto no implica menos exigencia, sino fomentar un aprendizaje más activo y profundo. Se potencia la capacidad crítica del alumno, la escritura a mano, la memoria, la organización y el compañerismo, con una evaluación continua centrada en que el estudiante comprenda, progrese y desarrolle todo su potencial.

ETAPAS CLAVE

Montiba ofrecerá las tres modalidades de Bachillerato español (Científico-Tecnológico, Humanístico-Social y Artístico), así como el Bachillerato Internacional, permitiendo a los estudiantes diseñar un itinerario académico acorde a sus intereses y aspiraciones. La etapa de secundaria, que ya cuenta con profesorado especializado en asignaturas como Física, Biología, Matemáticas, Historia, Tecnología o Artes, se desarrollará bajo los mismos principios que han guiado el proyecto desde su inicio: aprendizaje experiencial, interdisciplinariedad, trabajo sin libros de texto, uso activo de la naturaleza como aula, y un acompañamiento humano profundo.

Según señaló, el equipo docente de Montiba está involucrado en el desarrollo académico y personal de cada alumno. «La pasión por la enseñanza se refleja en el trato cercano, la innovación pedagógica y la atención individualizada que reciben las familias», indica el centro.

Ubicada en plena naturaleza, en uno de los enclaves más singulares de Barcelona, Montiba explica que convierte el entorno en una extensión del aula: el bosque, los jardines y las vistas del Tibidabo forman parte activa del proceso de aprendizaje, del juego y del bienestar. Para facilitar la accesibilidad, la escuela cuenta con servicio de transporte en autobús y conexión mediante funicular, lo que permite que los alumnos lleguen cómodamente desde distintos puntos de la ciudad.

La ampliación de etapas no altera la esencia de Montiba que detalla que es «un proyecto laico, mixto y privado, con una visión científica, humanista y creativa, inspirado en modelos educativos de referencia como la Institución Libre de Enseñanza o el Instituto Escuela. El deporte diario, el arte como herramienta de expresión y la centralidad de la biblioteca seguirán formando parte del día a día del alumnado, ahora también en las etapas más avanzadas». “Queremos que los estudiantes salgan de Montiba con la confianza necesaria para construir su futuro y mejorar el mundo que les rodea”, añade Ana Escoda.

FUNDADORAS

Elena Flórez, con una trayectoria de más de 37 años en el Colegio Estudio de Madrid, donde ejerció como directora durante 19 cursos, fundó en 2017 el Colegio Madrid, hoy considerado uno de los centros educativos de referencia de la capital. Su visión humanista, exigente y creativa ha inspirado a generaciones de docentes y familias.

Ana Escoda, docente barcelonesa con formación en educación, empresa y dirección de centros educativos, ha trabajado en diversos proyectos pedagógicos y conoce de primera mano el modelo desarrollado por Elena. Convencida de la necesidad de una propuesta similar en Barcelona, decidió junto a Elena abrir Montiba, trayendo a la capital catalana un proyecto que combina lo mejor del enfoque clásico y moderno.