1 de mayo de 2023 en la Italia de Meloni

Giorgia Meloni decidió aprobar por Decreto y con efecto inmediato medidas encaminadas a reformar aspectos del mercado laboral

El Gobierno Meloni sigue tratando de romper con estereotipos y marcos de pensamiento establecidos desde hace décadas en Italia y quizás en toda Europa. Esta vez el turno le ha tocado al simbólico 1 de mayo, una celebración muy sentida en el país, especialmente en Roma, y que se asocia a la ideología política de izquierda. Incluso porque se celebra pocos días después del 25 de abril, jornada que conmemora la liberación de Italia del nazismo.

En ese escenario, Giorgia Meloni decidió convocar su consejo de ministros y aprobar por Decreto y con efecto inmediato una serie de medidas encaminadas a reformar algunos aspectos del mercado laboral.

Medidas laborales de Meloni

Las medidas adoptadas son la reducción de la llamada “cuña fiscal” o la diferencia entre lo que percibe un empleado y lo que paga una empresa. Con las nuevas medidas la empresa ahorraría entre un 4 y un 7% en las contrataciones con salarios inferiores a 35.000 euros. La regulación del fringe benefit de los trabajadores que quedará exenta de tributación hasta los 3.000 euros anuales. La inclusión social y el acceso al trabajo a partir del 2024 a base de bonificar las empresas que contraten recursos con algún tipo de discapacidad, así como otros incentivos para las contrataciones de carácter general.

El apoyo a personas en condición de pobreza para que puedan acceder al mercado laboral a través de controles para su formación y reinserción. La regulación de los contratos indefinidos que podrán llegar hasta los 24 meses en lugar de los 12 actuales. Por último, la seguridad en el puesto de trabajo en donde las regiones asumirán competencias de control para garantizar dicha seguridad de los trabajadores en el ejercicio de sus funciones.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Imagen: Wikipedia.

Es evidente que la simple mención de las regulaciones hace intuir que las medidas van encaminadas a favorecer la situación laboral de los trabajadores en Italia, bien de manera directa, bien ayudando a la empresa a reducir su carga a la contribución social. Visto así, parece una fórmula mágica que hasta los sindicatos ven con buenos ojos; solo han criticado el hecho de que algunas de las medidas adoptadas sean de carácter temporal y no definitivo.

Reddito di cittadinanza

Entonces, ¿de dónde prevé el ejecutivo italiano sacar los fondos necesarios para adoptar estas medidas sin aumentar el déficit? La respuesta estaría en una de las disposiciones que ha recibido más críticas por parte de la izquierda, sobre todo por el Movimento 5 Stelle (sea de izquierdas o no) y que ya puso en marcha Meloni a inicio del 2023: la limitación y el control del llamado reddito di cittadinanza. Esta renta básica ya no es percibida por aquellos que hayan recibido una oferta de trabajo y la hayan rechazado.

Lo fundamental será saber si las medidas serán sostenibles en los próximos meses en el sentido de no provocar un incremento del déficit. Seguramente el Gobierno Meloni confía en un aumento de la actividad en el mercado laboral e ir abandonando la cultura del reddito di cittadinanza, del cual han abusado demasiadas personas especialmente en el sur de Italia.