El día después del brexit
Estamos ante las puertas del decisivo referéndum sobre la permanencia o salida del Reino Unido de la Unión Europea y el resultado sigue siendo muy incierto. Hace pocos meses eran pocos los que veían posibilidades destacables a la victoria del brexit, sin embargo durante las últimas semanas la intención del voto para a la salida ha ganado fuerza y eso lo han plasmado los mercados con nervios y caídas generalizadas en la última semana.
Probablemente los británicos y muy especialmente los ingleses, con el corazón ya estén fuera de la Unión Europea pero la partida se juega en la cabeza. Y es aquí, donde creo que todos esos votos indecisos u ocultos van a decantar la balanza. Si los votantes hacen un ejercicio de pragmatismo, y los ingleses son muy pragmáticos, podrían votar remain (permanecer) aunque no podemos descartar ningún escenario en absoluto.
Esas directivas europeas, con un claro sesgo para beneficiar plazas financieras como Frankfurt o París en detrimento de los intereses de la City de Londres, han surgido su efecto y actualmente nos encontramos ante este cruce de caminos tan crucial. Hacia donde tire Reino Unido afectará sin remedio al destino del proceso de integración europea. Nada será como antes.
La preocupación de los mercados globales y de los inversores se mostró con toda su crudeza la semana pasada, aunque ayer los rebotes fueran de mucha intensidad ante la mejora del voto por la permanencia. En definitiva los inversores quieren saber el efecto de este monumental embrollo en su cartera para el día después del referéndum.
Ciertamente no es nada fácil prever los efectos que tendría el brexit pero sí que creo que podemos comentar algunas consecuencias en mercados y posibles estrategias a adoptar para capear mejor el temporal en caso de victoria del brexit.
Precio del Oro:
Fuente: Bloomberg
Con la salida de la UE la economía británica reduciría su actual saludable ritmo de crecimiento e incluso podría entrar en recesión, aunque tengo dudas de esto último. Por ello, la renta variable británica y el FTSE verían dañadas sus valoraciones. Una estrategia sería evitar acciones muy centradas en el negocio doméstico y comprar a modo de cobertura un ETF inverso del FTSE. Por el contrario, las compañías británicas más centradas en las exportaciones globales se podrían ver beneficiadas de una libra más débil.
La libra esterlina continuaría su bajada y por tanto ponernos cortos de esta divisa contra el euro podría tener sentido. Paralelamente creo que un buen refugio sería comprar francos suizos como moneda refugio por excelencia e incluso apostar por el oro, activo que es muy útil en momentos de nervios para descorrelacionar nuestras carteras.
Con el no a Europa el llamado flight to quality (vuelo a la calidad) ganaría momentum y se intensificaría la compra del Bund alemán que, aunque ya esté en retornos negativos, su previsible subida en precio compensaría con creces sus Tires negativas.
El efecto contagio se haría notar y por ello creo que podríamos infraponderar con más intensidad las acciones europeas que las americanas. Estados Unidos es el segundo socio comercial de Reino Unido pero creo que sin estar exentas las bolsas americanas se verían menos afectadas que las europeas por el brexit.
Por último otra posible estrategia seria comprar ETFs de volatilidad, del VIX, especialmente el europeo. De todas maneras insisto en que no está nada claro que gane el brexit, pero en caso de producirse no estaría de más tener estrategias preparadas para cubrir nuestras carteras de inversión.