El dinosaurio de Pedro Sánchez

«Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Fin». Esta exquisita pieza de ingenio de Augusto Monterroso está considerada como el relato más breve en lengua española. Yo añadiría que es uno de los más certeros, pues nos deja en suspenso, excita nuestra imaginación y no le faltan ni le sobran palabras ni intenciones.

El dinosaurio es considerado una criatura extinguida pero, al mismo tiempo, vive en nuestra cultura. Julio Verne los despertó en su obra Viaje el centro de la tierra, la serie japonesa Godzilla nos legó la imagen de una criatura devastadora y Spielberg los revivió con efectos especiales.

Y ahora la política española los ha vuelto a poner de actualidad. Los dinosaurios del PSOE siguen todavía allí. Y los del PP también.

La razón de la aparición de tan fantásticas y aterradoras criaturas es la necesidad de los padres de la transición de impedir una glaciación que los extinga. Las criaturas que aparecieron durante el periodo Triásico, hace 231 millones de años, siguen reptando alrededor de Pedro Sánchez.

El dilema que él debe resolver se encuentra en poder hacer compatible a los dinosaurios con los cisnes de Pablo Iglesias. Se trata de crear la ilusión de que Podemos es asimilable y no al revés. Una tarea tan difícil como conseguir salir vivo del parque jurásico que Spielberg diseñó para deleite de los espectadores/electores.

Si «el dinosaurio todavía sigue allí», al lado de la cama del travieso Pedro Sánchez, es muy probable que no quiera despertar para ser devorado. Los dinosaurios que habitan fuera de los sueños guiados por el más sabio, Felipe González, saben mejor que nadie lo que significa pasar de un régimen a otro, aunque sea pactando.

Si la transición certificó la desaparición de los dinosaurios del franquismo, la propuesta de Pedro Sánchez supone el fin de los padres de la transición y, muy probablemente, el fin del PSOE tal y como lo conocemos.

La única salida que le queda a Pedro Sánchez es seguir indefinidamente dormido, esperando a que todos duerman y sueñen su mismo sueño. Se trata de no despertar. Para ello, nada mejor que consultar a las bases del partido sobre el Juego de Alianzas a seguir con el fin de llegar a ser presidente, tras el apoyo del rey para que intente formar gobierno. Sólo si despierta se truncará su sueño.