Humor muy sombrío en la City

Las encuestas en las últimas semanas mostraron el momentum que iba cogiendo el brexit. Goldman Sachs advertía la pasada semana, en una nota a clientes, que la posibilidad del brexit era más real que nunca. A pesar de ello, sabíamos que las encuestas habían fallado estrepitosamente en las elecciones al parlamento británico del pasado año, o que esos mercados en los inmediatos días al referéndum experimentaron subidas considerables y eso lo leíamos como una victoria del remain.

Pues bien, la victoria del brexit es ya una realidad incontestable. Esos mercados financieros que algunos se empeñan en afirmar que siempre tienen la razón, esta vez se equivocaron, y lo que hemos dicho en las últimas semanas es que se puede esperar caídas en la renta variable europea de hasta el 20% o el 25%.

No estaba descontado en precio la salida del Reino Unido de la UE. El sector bancario durante la sesión del día después ha llegado a perder del orden del 20% y es en las  instituciones financieras de la City de Londres donde ex colegas y ex contrapartidas me comentan que el humor es extremadamente sombrio.

La inyección de liquidez del Banco de Inglaterra, del Banco Central Europeo, y quizá de la Fed, del Banco Central Suizo u otros es mortal de necesidad.

De ello dependerá en buena medida que no entremos en una dolorosa travesía del desierto en los próximos meses. El mapa de los mercados financieros en Europa se redibuja. Nada será como antes. La ortodoxia y el dogmatismo germánico ya no tendrán, para mí, ese importantísimo contrapunto de la City de Londres.

El bund alemán es el gran vencedor. Preparémonos para retornos aún más negativos en este bono. Su papel de refugio así lo dictará. Es desde hoy la Unión Europea más teutona que nunca, si no lo era ya demasiado.