Perros, piojos y flautas

¿Qué esperan congregados en el foro? Es a los bárbaros que hoy llegan… (..) . Porque se hizo de noche y los bárbaros no llegan . Algunos han venido de las fronteras y contado que los bárbaros no existen. ¿Y qué va a ser de nosotros ahora sin bárbaros? Esta gente, al fin y al cabo, era una solución.

«Esperando a los Bárbaros» (Kavafis).

En el otoño del año 1979 se produjo en Santiago una revuelta estudiantil donde se puso en cuestión el sistema universitario decimonónico vigente en Galicia y en toda España. Los sucesos que acontecieron en las rúas de la capital de Galicia eran la puesta en escena de una sociedad que había cambiado y donde los dirigentes de la referida universidad vivían de espaldas a los problemas de la misma: masificación, falta de servicios, vivienda…

En la menciona lucha estudiantil santiaguesa destacaron dirigentes como el profesor Miguel Cancio y Juan Mari Solera, conocido como «el príncipe Galín», que fueron capaces por medio de la sátira, la fiesta y la provocación de realizar la praxis sobre una cacareada consigna de moda: «cambiar la correlación de fuerzas». Actos como nombrar «doctor horroris» causa al equino «Zenón de Elea», la suelta de gallinas en la apertura académica o el canto del mismísimo «Gaudemais Igitur» por el conocido hombre orquesta John Balán son anécdotas para recordar. Los poderes fácticos compostelanos los definieron como drogados, pasotas y hippies; y su periódico de cabecera afirmaba «que la revuelta era financiada por Moscú y Cuba». Terra e Tempo, el semanario de la UPG, corroboraba que era una conspiración del comunista español «Cancio y del anarquista Galin», con la finalidad de destruir el movimiento estudiantil nacionalista.

En marzo del año 1983, los verdes irrumpían en el Bundestag como diputados: pelos largos, jerseys de lana, vaqueros y zapatillas deportivas. La prensa los definió como la quinta columna comunista para impedir el despliegue de los misiles crucero en Alemania y dar ventaja a los SS-20 soviéticos. Se olvidaron que sus invitados eran las «madres de mayo» y una amplia representación de la disidencia de la RDA y otros países del Este.

El 15 de Mayo del 2011 se ocupó la Puerta del Sol, allí estaban el mítico «príncipe Galin» y el más grande erudito y sabio que he conocido, Agustín García Calvo: arengando y filosofando a los congregados. La modernidad está en relación dialéctica con la tradición, y la tradición con la modernidad, como muy bien decía Jürgen Habermas. Esa es la razón por la cual la sabiduría que se atribuye a los viejos es solo nuestra experiencia vital, somos la historia de nosotros mismos, que se repite periódicamente para recordarnos lo que ya hemos vivido. Esta vez en forma de perros, piojos y flautas.

Manuel Meiriño es abogado.